viernes. 29.03.2024

A Casado le crecen los enanos

¿Dejará Casado que Javier Aureliano García, también presidente de la Diputación Provincial, recoja la vara de mando de Gabriel Amat sin saber la deriva que tomará la detención de Óscar Liria?
Elena Torres
Elena Torres

No está teniendo mucho suerte el presidente del Partido Popular con las últimas estrategias de derribo al Gobierno. Su campaña contra los indultos, bien recogiendo firmas por cualquier rincón en cantidades pírricas como asistiendo a manifestaciones en las que se ve superado por su lideresa madrileña, -con manifestaciones nada acertadas que le comprometen más que ayudan-, se une ahora la voz del sector empresarial al que no le parece mal la decisión del Ejecutivo de empezar a acercarse a Cataluña con una gracia de la que sólo él tiene potestad.

Ya se lo dijo la señora ministra Carmen Calvo, que si tan valiente eran, fueran con su discurso a Cataluña  a ver que tal eran recibidos. Y el bueno de Pablo Casado allí se ha ido y en su entorno ideal, el de la patronal, se ha visto ‘abucheado’, metafóricamente hablando, por los empresarios que tienen ganas de pasar página y empezar la recuperación económica contando para ello con uno de los territorios más potentes del Estado para lo cual se necesita regresar a la senda de la normalidad.

Afectados como están con toda esta cuestión e intentando marcar diferencias con todo, han llegado a salirse del Pacto Antitransfuguismo, de manera que ya han proclamado sin reservas algo que era evidente, como se ha visto en Murcia y también en esta Almería nuestra y es que si para gobernar hay que hacerlo con tránsfugas, pues se hace. Que los pactos de ‘dos más dos’ no interesan, -transferencia de mando por un acuerdo de legislatura entre dos partidos-, pues no hace falta cumplirlos. Al menos en esto han mostrado cierta ‘honestidad’ ya que ahora no se les podrá reprochar no cumplir con el acuerdo.

Y por si fuera poco, la sombra de la corrupción que no desaparece. No se trata de que Casado no quiera pronunciarse sobre la gestión que otros hayan hecho en el partido, a pesar de que buena parte de los temas que están saliendo a la luz, -como ese oscuro departamento de Interior al que se acusa de prácticas mafiosas-, o esa destrucción de pruebas de la sede de Génova se produjera cuando él también estaba en la ejecutiva, es que empiezan a aparecer nuevos casos y ya estando él al frente del PP. Aunque se ha propuesto no responder a estos temas, como si ignorarlos le eximiera de culpa, ¿tampoco dirá nada ante el inminente congreso provincial programado en Almería al que le ha estallado la detención de una de las manos derechas de quien se postula como único candidato para presidir el partido? ¿Dejará Casado que Javier Aureliano García, también presidente de la Diputación Provincial, recoja la vara de mando de Gabriel Amat sin saber la deriva que tomará la detención de Óscar Liria?

A Casado le crecen los enanos