TALLER, COCHES, TRABAJO, EMPLEO, NEGOCIO, IPC, PRECIOS
Los talleres andaluces prevén incrementar su facturación un 5,9% hasta alcanzar los 598 millones de euros en 2019, según datos recogidos en el informe 'La descarbonización de la posventa en Andalucía', que presenta este sábado Solera, experta en inteligencia del automóvil, en la Jornada Técnica de Talleres que organiza la Federación de Empresarios del Metal (Fedeme) en Sevilla.
El informe de Solera, que analiza más de cuatro millones de reparaciones en España relativos al 99,9% de los modelos del parque, atribuye este crecimiento a la mayor tecnología que incorporan los vehículos, pues son operaciones de mayor cuantía y, por tanto, más rentables para la cuenta de resultados del taller.
Así lo han explicado a Europa Press desde Solera, desde donde han llamado la atención también sobre el "acusado envejecimiento" del parque andaluz, donde el 32% de los vehículos supera los 15 años y tan sólo el 21% llega a los cinco años, siendo Jaén, Granada y Almería donde el problema de la antigüedad es "más acuciante".
Por provincias, Sevilla y Málaga aglutinan más de la mitad de la facturación de la comunidad, hasta los 169,9 millones de euros --un 7,9% más--, y los 144 millones --un 7,7% más--, respectivamente.
Por su parte, Granada proyecta el mayor crecimiento en comparación con el año anterior, un 15,3%, hasta los 57,8 millones de euros, mientras que Almería será la única provincia cuya facturación se prevé que caiga al cierre del ejercicio, un 1,5% menos para un total de 43,7 millones de euros.
Desde Solera indican que el reto de la posventa en el corto plazo es "el envejecimiento del parque y conseguir cuadrar las cuentas con vehículos que pasan menos por el taller y para operaciones de menor importe", mientras que a largo plazo lo es la electrificación del parque, un proceso que "podría reducir la facturación de los talleres andaluces cerca de un 40%", ya que los vehículos de combustión interna necesitan de una serie de mantenimientos preventivos que con el eléctrico desaparecen.
Y es que estos coches integran 25 piezas y elementos que no se encuentran en los eléctricos, como son el aceite, filtros de aceite, correa de distribución, bujías, inyectores o escapes, y entre todos ellos superan los 15.000 euros, según detallan desde Solera, desde donde apostillan que esta pérdida de ingresos no se compensa con el "efecto batería", pues, si bien es una pieza "costosa" --con un precio medio de más de 11.000 euros-- tiene "el hándicap de que el paso por boxes para cambiarla es cada diez años, una horquilla de tiempo mucho mayor que el requerido por las piezas de mecánica de un diésel o gasolina".
Esta transición del diésel/gasolina al eléctrico también tendrá su impacto en la mano de obra de los talleres andaluces, según el informe de Solera, que avisa de que el número de horas trabajadas en los centros de reparación se rebajará "previsiblemente en un 90%", pues cambiar una batería es una tarea que apenas requiere seis horas de trabajo.
DIGITALIZACIÓN
Por otro lado, desde Solera revelan además que, actualmente, sólo dos de cada diez talleres en España están digitalizados.
Finalmente, el responsable de Mercado Posventa de Solera, José Luis Gata, apunta que "la electrificación del taller, unido a la evolución tecnológica del coche, obligará a los centros de reparación a adaptar su modelo de negocio, que puede ir muy asociado a la actualización del software de los vehículos, lo que hará de estos negocios estar más cercanos a la informática que a la propia reparación".
"Pero el primer paso es digitalizarse" y "hace falta una transformación digital del taller", porque, "de lo contrario, muchos podrían verse abocados a su desaparición", según zanja.
--EUROPA PRESS--
