viernes. 29.03.2024

Exteriores de la Audiencia Provincial de Sevilla



La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Sevilla ha juzgado este jueves a un joven, que responde a las iniciales J.M.P., y que está acusado de descargar casi cuatro toneladas de hachís de una lancha neumática del río Guadalquivir y transportarlas a un nave industrial ubicada en la localidad sevillana de Isla Mayor, hechos por los que se enfrentan a una petición de seis años de prisión por parte de la Fiscalía.

La prueba de cargo del Ministerio Público es el hallazgo por parte de la unidad científica de la Guardia Civil de una huella coincidente con el encausado en la parte delantera de una furgoneta intervenida con fardos de hachís en la operación policial que frustró el alijo.

Esa intervención policial, tal y como han declarado en la fase testifical los agentes actuantes, fue fruto de la localización en torno a las 7,00 horas del 21 de febrero del pasado año de una lancha neumática por una patrullera del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) de la Agencia Tributaria que dio aviso a un helicóptero del propio SVA quien realizó un seguimiento de la misma y observó como la lancha orillaba en un margen del Guadalquivir donde le esperaban "entre seis y diez personas no identificadas" que introdujeron varios fardos de arpillera en dos vehículos todoterreno y en una furgoneta.

Así, tal y como ha testificado un agente del SVA que tripulaba el referido helicóptero, se mantuvo el seguimiento de los vehículos hacia una nave ubicada en el Polígono Industrial 'El Toruño' de Isla Mayor donde tras entrar en ella, las personas que participaron en el alijo se marcharon del lugar, donde dejaron tanto la droga como los vehículos.

De esta manera, cuando llegaron a la nave los agentes de la Guardia Civil que actuaron en el operativo se produjo la intervención de los vehículos y el decomiso de los fardos de hachís los cuales arrojaron un peso de 3.900 kilos, teniendo un valor estimado de seis millones de euros en el mercado ilícito.

HUELLA "POR HABER LAVADO" LA FURGONETA

Ante el hallazgo de esa huella, el acusado ha indicado que ésta se debe haber producido porque el dueño de la furgoneta le pidió "dos semanas antes" de la operación antidroga que lo lavara y así lo hizo por unos 25 euros porque se dedica "a vender chatarra y lavar coches" ya que "jamás" ha intervenido en el tráfico de drogas.

En ese sentido, J.M.P., quien se encuentra en prisión preventiva por este caso, ha indicado que se enteró de los hechos que se le acusan cuando fue a los juzgados de Coria del Río por un tema de seguridad vial y le informaron que estaba siendo investigado por esta causa.

"HUELLA RECIENTE"

Por otra parte han declarado dos agentes de la unidad científica de la Guardia Civil quienes han explicado que en la nave industrial se hallaron nueve huellas y 52 muestras biológicas, de las que una vez cotejadas con las bases de datos, sólo una fue coincidente, en concreto, la huella en la furgoneta perteneciente al encausado.

Con respecto a esta huella, uno de los dos agentes actuantes en este ámbito, ha asegurado que la huella es "reciente" ya que "afloró de manera rápida" cuando se produjo la inspección del vehículo lo que indica que "se produjo unas 24 horas antes". Además, ha apuntado que esta huella "hubiera desaparecido" si se hubiera limpiado "a conciencia" la referida furgoneta.

Por otra parte, ha testificado el dueño de la furgoneta que ha negado que entregara el vehículo a J.M.P. para que lo limpiara, si bien ha apuntado que lo que le entregó "una vez" fue su coche para que lo lavara porque el acusado "se dedica a lavar coches así como a la chatarra y la recogida de naranjas".

MULTA DE NUEVE MILLONES DE EUROS

Con todo, la representante del Ministerio Fiscal ha indicado que el hallazgo de la huella del procesado en una furgoneta que fue encontrada con droga en una nave y que fue seguida por un helicóptero del SVA por el momento del alijo, unido a la negativa del dueño de ese vehículo que se lo hubiera dejado para que lo lavara, probaría que el acusado participó junto a terceros en la descarga y traslado de casi cuatro toneladas de hachís.

Por ello, la fiscal le acusa de un delito contra la salud pública en el que concurre las circunstancias agravantes de gran cantidad de droga y utilización de medios como la lancha neumática y le reclama una pena de seis años de prisión y una multa de nueve millones de euros con responsabilidad personal de manera subsidiaria.

De su parte, la defensa del encausado, que ha lamentado "irregularidades" que supuestamente ha tenido la instrucción de la causa, ha reprobado que se le pida una condena de seis años de cárcel a su patrocinado toda vez que "no ha sido identificado ni visto" en el momento y lugar de los hechos y que la huella hallada en la furgoneta no se encuentra "ni en el volante, ni en el salpicadero ni en la zona trasera donde se cargaron los fardos" sino en la parte delantera.

Por ello, el letrado considera "plausible" la versión de J.M.P. de que la huella se produjera al lavar el vehículo y pide la libre absolución para él "al no haber la más mínima prueba de cargo".
--EUROPA PRESS--

Acusado de descargar casi 4 toneladas de hachís por el Guadalquivir se enfrenta a 6...