Hace ya casi un mes que la pelota dejó de rodar de pelota, hace ya casi un mes del último abrazo de gol, hace ya casi un mes que no nos preocupa la posición que ocupa nuestro equipo en la tabla y es que hace ya casi un mes que el coronavirus paró nuestro país.
En principio la decisión de LaLiga fue la de jugar dos jornadas a puerta cerrada, pero esta decisión fue rechazada por algunos equipos y por muchos jugadores, este hecho era un auténtico sin sentido ya que el fútbol es de los aficionados, aunque cada vez se piense menos en ellos y como dijo el gran Eduardo Galeano “jugar sin hinchada es como bailar sin música". Desde el día que se pararon las competiciones todos los organismos del fútbol han tenido un gran quebradero de cabeza, se trata de como dar por finalizados todos las campeonales tanto domésticos como europeos.
El primer paso lo dio la UEFA aplazando la Eurocopa que iba a celebrarse este verano a lo largo y ancho del viejo continente, esta decisión se tomó con el objetivo de dejar hueco en el calendario para poder terminar todas las competiciones a nivel de clubs.
El gran problema es que parece que la crisis sanitaria del coronavirus no tiene fin y no sabemos hasta cuando se va a alargar. Este escenario ha hecho que tanto LaLiga como la Federación Española de Fútbol estén barajando diferentes posibilidades para terminar sus competiciones. Las principales opciones son dar el campeonato por desierto, que LaLiga termine con la clasificación actual o celebrar un play-off para decidir el campeonato y los equipos que descienden de categoría.
Ninguna de estas decisiones satisface a todos los equipos. Los que ocupan las mejores posiciones creen que dejar la competición desierta es una injusticia para ellos, además LaLiga no es partidaria de esta opción ya que se perderían cientos de millones en patrocinios.
Por otro lado, los equipos que esperan cumplir sus objetivos en las últimas jornadas consideran una injusticia que se dé por finalizada LaLiga con las posiciones actuales, esta situación es la más injusta de todas. No se puede terminar una competición en la que todos los equipos no han jugado entre sí. Porque no es lo mismo visitar el Bernabéu, el Nou Camp o el Sánchez Pizjuan que visitar el RCDE Stadium o Son Moix. En el caso de finalizar LaLiga sin jugar más partidos deberían tener en cuenta el orden que marcaba la clasificación al finalizar la primera vuelta porque el calendario hubiese sido para todos el mismo.
Por último, la opción de decidir la clasificación en una especie de PlayOff sería algo único y completamente diferente. Esto consistiría en una especie de fase final de la Champions League, este modelo permitiría reducir notablemente el número de partidos.
Se tome la decisión que se tome, estoy seguro de que habrá algunos equipos que no acaben contentos porque pensarán que esta decisión les está perjudicando. Ciertamente llevarán razón, ninguna de las soluciones es justa, en todas las situaciones en las que no se complete la competición tal y como estaba previsto habrá afortunados y vencidos. Por eso espero que la decisión que tomen tanto LaLiga como la RFEF satisfaga al máximo número de equipos posibles, así sólo tendremos que preocuparnos de lo que pasa en el verde y no de lo que pase en los despachos.
