jueves. 25.04.2024

Hay que ser menos de tu pueblo

Rafa Montes, Alcalde de Fiñana
Rafa Montes, Alcalde de Fiñana

La crisis del coronavirus es una excepcional ocasión para mostrar lo mejor de nosotros. Nuestra capacidad de complicidad con las medidas que debemos adoptar de modo personal, la solidaridad de los ciudadanos con sus vecinos y sobre todo con aquellos de los que sabemos que no tienen a nadie muy cerca para poder atenderles o preocuparse por ellos. Y por encima de todo es el momento de que la coordinación entre las administraciones no sea cuestión de quedar bien en la nota de prensa de rigor para justificar que se actúa, si luego la atención va por barrios. Es lo que yo llamo ser demasiado o mucho de su pueblo, del propio, que es lo que lamentablemente he percibido de la Junta de Andalucía en la provincia de Almería en estos primeros compases de la pandemia. Es decir, que nos hemos buscado literalmente la vida para adoptar las primeras medidas efectivas de contención, protección o freno de posibles contagios, porque lo bonito de esta historia es que existan lugares en Andalucía donde aún no hay contagios, y lo que realmente interesa es que consigamos llegar al final de esta crisis con espacios sin contagios.

Para tomar estas primeras medidas hemos tenido que buscar en internet, en el Ministerio de Sanidad, estar muy atento a los medios de comunicación y una vez tomadas las primeras medidas lógicas para evitar alarma entre la población por lo que puedan entender como una inacción, queda soltar la queja para que, por lo menos, de ahora en adelante la información no fluya por barrios, pueblos o partidos, sino entre todos los andaluces por igual.

Así se lo he pedido por escrito al delegado de Salud de la Junta de Andalucía en Almería, de quien como no sabemos nada sobre medidas preventivas ni nada por el estilo, no me ha quedado más remedio que exigirle un poquito de acción.

Es cierto que Fiñana, como muchos otros pueblos, es uno de esos lugares que pueden considerarse apartados, de la España rural, pero precisamente por ello no podemos estar al final de la lista en el modelo de información, sobre todo porque tenemos más oportunidades que nadie de crear esos espacios limpios, libres de contagio, que quién sabe si en algún momento de esta crisis llegan a marcar la diferencia de lo que es, realmente, una buena gestión del entorno.

El problema radica en que, aunque lejanos de las capitales, a la España rural vaciada o no, también llega el whatsapp y las redes sociales, y normalmente son portadoras de más bulos y desinformación que de información práctica y útil. El problema, en los pueblos, es que cuando la gente ya no sabe lo que creer se mira hacia la fachada del Ayuntamiento como ese lugar del que tiene que salir la información de verdad, la buena, pero poco podemos aportar si a día de hoy, y son las 19:50 horas de la tarde del jueves 12 de marzo, no tengo la más mínima información oficial sobre cómo actuar. Salvo que te busques la vida como obviamente hemos hecho.

Si. hemos tomado medidas como un mayor control de las personas mayores, más desinfección durante la limpieza de los espacios públicos y cansar a la gente repitiéndoles una y otra vez los hábitos de higiene personal más recomendables. Fuera de eso, de la iniciativa propia, no tenemos nada, y lo peor de todo es que eso te lleva a la sensación de que ese nada implica la sensación de que tampoco tenemos un gobierno de la Junta capaz de actuar con iniciativa, agilidad y equidad entre los pueblos.

Lo dicho, el delegado de Salud tiene que ser un poquito menos de su pueblo y asumir que ahora, su territorio, es también el de todos los demás.

Hay que ser menos de tu pueblo
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad