Ser los mejores no nos garantiza el éxito, Sabemos que las cosas no duran para siempre de la misma manera, que lo que importa no es solo serlo sino parecerlo a los demás. Si quienes nos rodean nos han colocado la etiqueta de informales, la arrastraremos vayamos donde vayamos y hagamos lo que hagamos.
A lo lago de los años vamos fabricando los personajes y nos convertimos en iconos del equilibrio o imagen del desastre, entre seducciones e imposiciones y caemos en el vicio de la informalidad para dejar de ser nosotros mismos. Debemos decidir sobre nuestras cosas y no dejar que nadie nos presione para manejar nuestras vidas .
Desde nuestras obligaciones y deberes y sin caer en el vicio de la informalidad , hemos de saber como y por donde conducirnos , entre la vanguardia y la retaguardia según el momento. Debemos pensar que siempre corremos un riesgo y que nada es seguro al cien por cien y debemos poner en una balanza los pros y los contras . Si lo hacemos , casi siempre saldremos ganando.
La vida en pareja es la historia de los detalles , de las sorpresas, de no ser rehenes de informalidades o querer abarcar demasiado. No podemos dejarnos llevar por la pereza ni ser victimas del cansancio. Afortunadamente existen segundas oportunidades . Si no fuera así, nuestras historias serían más cortas y no aprenderíamos de nuestros fracasos , ni tampoco disfrutaríamos plenamente nuestros éxitos.
Algunos integrantes de la fauna humana embriagados por el poder o los halagos de los bufones a sueldo , no avanzan y se quedan estancados contemplándose el ombligo o retroceden refugiándose en la nostalgia , sin interesarse en descubrir nuevos caminos y abrirse a otras miradas.
Entre de donde venimos y hacia donde vamos , paso a paso hacemos nuestra ruta, inciertos o seguros, y libramos nuestra propia batalla entre éxitos y fracasos , con aceptaciones de nuestras limitaciones y sin autoengaños en un mundo previsible, en el que domina el vicio de las informalidades.
Vamos aprendiendo a convertir los noes en síes , y sin importarnos demasiado que haya gente dispuestas a copiarnos , porque siempre lo tendremos detrás , aunque quisiéramos que compartieran con nosotros., porque al fin y a la postre nadie puede renunciar a lo que no tuvo en un falso ejercicio de generosidad.
Superamos el vicio de la informalidad, en un marco de respeto, seguridad y reconocimiento , lejos de las carencias , miserias morales y mediocridades. Cuando abordamos una situación nueva es muy importante nuestra actitud, si no lo intentamos , jamás sabremos de lo que somos capaces, y si lo hemos logrado.
Hemos de procurar tomar nuestras propias decisiones y no ser títeres en manos de manipuladores, más allá de los deslices y más acá de los despistes. Es importante tener la valentía de saber separarnos de nuestros móviles y entrenarnos en mirar a los otros, recuperar el buen humor y abordar la vida con entusiasmo.
Seamos capaces de imaginar sin imágenes, de hablar sin palabras, de movernos estando quietos, de abrirnos siempre a tiempos mejores , de marcar las diferencias con quienes predican el pensamiento único, de aprovechar todas las posibilidades terapéuticas de hacer aquello que nos apasiona , de no sentir dolores y ansiedades por nuestros errores .