Mientras que ganen elecciones o gobiernen en coalición , da igual lo que digan y lo que hagan, y eso les ha venido pasando a las señoras Ayuso y Montero, de nombres Isabel e Irene.. La primera por ganar e lecciones y dar instrucciones a sus teóricos jefes, primero Casado y ahora Feijóo . La segunda por ser Ministra y hasta la presente amparada bajo el influjo del apóstol político y líder de PODEMOS, desde la sombra , Pablo Iglesias.
Creo que se le hace un flaco favor al feminismo y a la lucha por la igualdad si se intenta transmitir las ideas y los valores , de la izquierda o la derecha bajo una tutela masculina se apelliden Iglesias o Rodríguez , o recurriendo al insulto a cualquiera de las instituciones del Estado, en salidas de tono contra el Jefe del Ejecutivo o contra los jueces. La mayoría social exige de sus gobernantes solución a sus problemas y no incontinencias verbales que solo alimentan la polarización social.
Pero las cosas van cambiando y los apoyos giran según lo hacen los acontecimientos. La señora Ayuso, empieza a ser cuestionada desde dentro del PP y desde la sociedad, unos porque se han dado cuenta que su obsesión or Sánchez puede llevar a la ruina el proyecto de don Alberto y por tanto el de ellos, y otros desde la calle , porque persistir en el error de la crispación sin ofrecer propuestas , no es el mejor camino para aspirar a gobernar.
Ante esto la clave, no está en dejarlas hacer, sino que hagan lo que es beneficioso para el proyecto común , y si no , lo mejor que pueden realizar es o cambiar de postura o conjugar el verbo dimitir , y no inventarse relatos sobre cosas que no existen, o sentirse ofendidas por cuestiones que no han ocurrido.
Ambas, cada vez que tienen ocasión y cuando no también, abren la boca y la lían, porque dan espectáculo mediático, crean conflictos, aunque provoquen más preocupaciones que resuelvan problemas, y lejos de infundir esperanzas , y hacer diagnósticos adecuados de las realidades , alimentan sectarismos y ataques sin sentido a todo el que se cruza en sus caminos.
No nos debe extrañar, que cuando se descubren sus verdaderas intenciones , comience la senda del retorno y se inicia el retroceso para dejar de interesar . Son dos protagonistas de la vida pública, Irene e Isabel , con una ideología teóricamente diferente y distante, pero cuyas formas a la hora de abordar las estrategias encierran ciertas similitudes .
Seria ofensivo el que alguien desde el PP o desde PODEMOS , intentara ejercer un mandato sobre lo que deben y no deben hacer. Son Ellas desde su responsabilidad a las que les corresponde esa tarea, pero han de hacerlo pensando como País , y no dejándose llevar , para ser campeonas del adjetivo más grueso y la expresión más inoportuna en el momento más inadecuado.
En política los errores de cálculo nos llevan inevitablemente al fracaso. Las mujeres que ostentan una responsabilidad política, deben huir a toda costa de reproducir los esquemas , modelos y errores del machismo más recalcitrante, y defender que siempre hay un camino para la rectificación y otro para la negociación, y desechar la inútil soberbia del nunca jamás.
Por muchas razones que nos asistan y sean nuestros valores, hemos de evitar las precipitaciones y saber esperar la oportunidad de hacer nuestra intervención y tomar nuestra decisión , sin olvidarnos que lograremos éxitos , sabiendo afrontar riesgos y dificultades.
Desde el feminismo es necesario , por avanzar en el marco de los derechos sociales , emprender nuevos proyectos, abordar cosas nuevas, soluciones eficaces y aventuras sorprendentes . Ser mas creativos y comunicativos , pero sobre todo construir entre todos y todas una sociedad más justa.