martes. 23.04.2024

La calle rutina

 Nuestro protagonista , Honorato Repetido, vivía en la Calle Rutina 111, y más que un animal de costumbres , tenia sus hábitos tan arraigados , que lejos de pensar lo que tenía que hacer, hacia las cosas sin razonarlas , y era como un autómata , un robot , que siempre ejecutaba  lo mismo y de la misma forma.

Pero a Honorato, aquello le parecía un mundo  feliz,  había convertido toda su vida en un puro automatismo , y creo que no era consciente que hacía tiempo que no es que tuviera el doctorado en aburrimiento sino que estaba muerto , aunque mantenía todas sus funciones vitales. Su vida no había experimentado apenas cambios desde que nació, salvo los propios del crecimiento y el desarrollo corporal.    

No   quería  quedarse  en el lamentarse ni indignarse , sino  en reaccionar  e incluso rebelarse, y dar un paso más para cambiar , para no quedarnos en el inmovilismo de lo de siempre, y aspirar al sueño de lo que nunca  había pasado. Honorato quería derribar los muros invisibles que le habían separado de su verdadero “YO”.

Quería rastrear la realidad y encontraría que lo gracioso de su vida, es que se acababa , y no podía permitir perder un minuto en tareas inútiles, toxicas y perjudiciales,  y que nada ni nadie quede fuera de disfrutar sin engaños ni resignaciones, y abriremos todos los sentidos y los poros de nuestra piel para ejercer de ciudadanos y no de antagonistas que terminan convirtiéndose en enemigos.

La estadística es muy importante para manejarnos y predecir nuestras expectativas, querer reducir todo a datos y números llenará nuestros pequeños paraísos en escenarios predecibles y sin sorpresas, y en sus interpretaciones pueden caer en la tentación de empeorar o mejorar la realidad para ocultarnos lo importante.

Honorato no se separaba de su realidad y relativizaba su poder, tomando conciencia que debía ejercitar sus derechos y libertades , sino terminarían atrofiándose. Estaba aprendiendo a quedarse boquiabierto ante lo cotidiano , como si cada día fuera algo nuevo y distinto.

También conforme pasaban los años, y el ya tenía 57 , iba constatando demasiadas cosas que dábamos por hechas y que no tenían nada que ver como siempre se  las habían contado, y que había incorporado a su mundo monótono y rutinario.

Allí en la calle Rutina , Honorato Repetido, tenía de todo , el barrio estaba bien diseñado , las calles y jardines parecían dibujados, quienes paseaban o corrían parecían estatuas de mármol o grandes figuras de plastilina.. Era un paisaje que era un escenario, más que una realidad viva.

Repetitivo había decidido cambiar, sabia que por muchas transformaciones que hiciera en su entorno, todo permanecería igual de inmóvilmente móvil si el no apostaba por salir de la inercia, de sacar fuera los secretos que guardaba , de mostrarse sorpresivo y sorprendente.

Había decidido tomar la iniciativa ,cambiarse a si miso par que todo le pareciera distinto, y comenzó a notar que sucedían cosas a su alrededor, que todo se estaba metamorfoseando , que lo que ayer le resultaba indiferente e incluso como inexistente o hoy le parecía atractivo y estaba dispuesto a afrontar nuevos desafíos y ser capaz de seducir con sus palabras y sus hechos.

HR había abierto una nueva puerta de su vida, dispuesto a asumir riesgos y superar miedos, fortalecido para convertir sus ideas en realidades , sin dejarse amilanar ni permitir ser saboteado.

La calle rutina
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