Hay mensajes cortos, atractivos y con enganches, que son como una vacuna psicológica que nos hacen esquivar los conflictos y superar las dificultades contra viento y marea , propiciando la interacción con todo lo que nos rodea, en lugar de buscar el aislamiento.
Nos sentimos felices y nos llena de ilusión, el hacer las cosas bastante bien y con energía positiva , mucha comprensión y bonitas palabras. Siempre hay algún descontento y envidioso que quiere estar donde nosotros. No hagamos caso de ninguno de sus comentarios maquiavélicos . Date tiempo para serenarte y encontraras la paz mental.
Con nuestra fuerza de voluntad , podemos darle un vuelco a todo, sin abandonarnos a la pereza ni obsesionarnos con la perfección , consiguiendo superar etapas , entre sonrisas y complicidades , y por encima de artimañas, manipulaciones e intrigas.
Cuando nos encontramos bien, nuestra capacidad para analizar las situaciones está casi siempre en ebullición y solemos incrementar nuestra capacidad de influencia, con mas abundancias y movilizaciones que escaseces y quietudes.
Entre lo general y particular , lo explicable y lo inexplicable, podemos acumular suficiente material novelesco para autentificar o falsificar los fantoches y las caricaturas , personalizando, simplificando, impactando emocionalmente o contagiando grupalmente, desde la frustración al optimismo.
Nos ponemos en marcha , avanzando o retrocediendo , aumentando o disminuyendo,, con la visión suficiente para admitir nuestras limitaciones y observamos como los cobardes solo amenazan cuando están a salvo., descubriendo que la corrección hace mucho pero el estimulo hace más.
Normalmente nos queda mucho que contar, del viaje a la inmortalidad , pasando por el mantenimiento de las utopías o la relatividad del valor de las cosas y le esperan demasiados acontecimientos que le ponen en tensión y mal humor.
Muchos son tan artistas que son como una cacerola puesta a fuego lento para hacer un buen guiso. Rediseñamos un nuevo mundo , con hábitos y rutinas distintas en los escaparates de la torpeza y puntos de encuentro y desencuentro, entre cosas sorprendentes que no nos esperamos.
A base de voluntad recuperamos actuaciones que habíamos dejado de hacer , entre sorpresas y rutinas , esplendores encendidos y apagados, encantos y desencantos , con identidad propia y falsa, desde lo efímero a lo eterno , lo pequeño y lo diminuto , lo perdido y lo olvidado.
En esquivar conflictos, nos podemos encontrar entre lo bueno y lo malo, lo feo o lo bonito, creyentes o herejes, contiendas y disputas, corriente y heroico, hipócritas y fariseos , acercados y enfrentados , los repartidores y repartidos que ocupan las calles, y las pasiones alteran los hechos escribiéndonos otra historia distinta.
Vemos como muchos valientes de pega, no se atreven a criticar al critico , aunque vivamos en un mundo más artificial que real en el que atacar a los demás se haya vuelto impune y gratuito. Es necesario hablar menos y demostrar más, rezar porque no se nos mueran aquellos que pueden contarnos cosas por sacarnos de la mentira.
Si no nos ocupamos de la política, la política se ocupará de nosotros y tendremos que tener cuidado con los populismos y los reduccionismos , entre lo preciso y lo difuso, lo oscuro y lo luminoso.
