viernes. 29.09.2023

No es ningún sainete

Somos más de 8.000 millones de personas los que en la actualidad habitamos el mundo y según los últimos estudios se estima en 4.200 el número de religiones, siendo las más numerosas el cristianismo ,el islam el hinduismo y el budismo .

Desde mi máximo respeto a todos los credos e ideologías , siempre que sean beneficiosas para  la ciudadanía y sus derechos y no inciten y exciten a hacer las mayores barbaridades y alimentar fanatismos  en contra de cualquier ser humano, o nos quieran predicar la mentira para convencernos de cosas que no existen, mi mayor consideración.

Aunque a lo largo de mi experiencia no me asusto de casi nada y estoy acostumbrado a ver y oír casi todo, me han llamado la atención las palabras del arzobispo de Oviedo Jesús Sanz Montes que con ocasión de la misa del Día de Asturias , y en presencia del socialista y Presidente autonómico Adrián Barbón cargó contra  la Agenda 2030  y el derecho al aborto.

 Como cualquier ciudadano está usted en su perfecto derecho a expresar aquello que piensa y defiende, es su libertad, pero también admitirá que muchos otros pensemos  nos expresemos en sentido contrario . Lo que también me llamó la atención que en sus reflexiones rechazara  la existencia de” frivolidades teledirigidas en noticias amañadas para distraer la atención , eclipsar las vergüenzas  y manejar bajo cuerda pretensiones y apaños a cualquier precio y con la habitual mentira como arma política”

Confieso que llegado a este punto y analizando algunas de las conductas y actuaciones de la jerarquía de la Iglesia Católica, se diría que estaba  usted describiendo con precisión y maestría lo que ha hecho que muchos creyentes les hayan dado la espalda por su falta de credibilidad  y la ejemplaridad que debe caracterizar sus comportamientos, pero como era un “mal pensamiento”, lo  aparté de mi cabeza.

Pero he de reconocer que no desaprovechó la homilía y en una clara referencia al caso Rubiales lo calificó de “sainete jaleado con estrategias calculadas “. Señor Arzobispo, parece ser que usted no vio lo que pudimos ver el resto de la humanidad, y créame aunque algunos quieran restarle importancia, este lamentable espectáculo no es ningún sainete , que como usted bien sabrá   es una pieza teatral breve de tema jocoso y normalmente de carácter popular.

No puede ser un sainete una actuación que ha sido un ejemplo del más casposo machismo, y que muestra una actitud de abuso y dominio entre un jefe y unas trabajadoras , pero no creo que sea “pecado” contradecirle , pero como me gusta andar por los caminos de la solidaridad, la lucha por la igualdad y situarme lo más lejos posible de la mentira, la envidia y la mezquindad, lo hago

 Seguro que usted estará de acuerdo conmigo en que ante las injusticias , no puede ser calificarlas de sainetes y desentendernos de los problemas  que suceden en nuestro entorno, sino que desde las creencias de cada cual y cada quien , nuestra posición tiene que ser el compromiso y la responsabilidad .

Creo que cualquier aspirante a ser un buen cristiano, tiene que implicarse en la defensa de los valores como la libertad , la justicia y la solidaridad , lejos de la obtención del éxito , de estar entre pompas y vanidades al precio que sea , y que no se deje arrastrar como señas identificativas de la falta de escrúpulos , la violencia y las normas éticas.

 Imagino que a usted como el que estas letras escribe , le encantaría sentir la alegría del otro y compartir el bien de los demás como propio. Pues  créame lo protagonizado por el señor Rubiales no es NINGÚN SAINETE.

No es ningún sainete
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