Todos los días corren ríos de tintas, se oyen multitud de comentarios y se ven innumerables fenómenos a través de las redes y las televisiones, que nos producen asombros e ilusiones, que entre la imaginación y la fascinación nos deslumbran y nos trasladan a un mundo virtual , en el que muchas veces pretendemos que ocurra lo que nosotros deseamos.
Casi siempre tenemos varios caminos que tomar o posibilidades que elegir. Las circunstancias son un poco engañosas y no es fácil saber y acertar cual es el mejor que hemos de seguir , pero es posible que si no nos encerramos en nosotros mismos y seguimos nuestra intuición lo encontraremos.
Sin embargo hay quienes lejos de anhelos y esperanzas , deslumbramientos y maravillas , se empeñan en ser testarudos y de ideas fijas , negándonos a cualquier cambio y novedad , y si se nos aparece en el horizonte, la haremos desaparecer de repente, como si fuera un truco de ilusionismo o un efecto mágico.
Somos impacientes y nos gustaría con inmediatez, ver realizados nuestros sueños , y asombrarnos e ilusionarnos; mientras la realidad nos ata a los aspectos materiales del presente. Ante la impaciencia , hemos de saber esperar y debemos ser humildes y aceptar las ayudas y las colaboraciones que se nos presenten.
Tenemos que evitar las tentaciones de instalarnos en la nostalgia y la melancolía, que en lugar de llenarte de optimismo y convertirse en nuestro motor de transformación, nos encontramos con un vacío , de esos que todo lo que tenemos alrededor nos molesta.
Ser prudentes nos evitará desengaños, sacrificios y penalidades y no nos provocará inestabilidad emocional, si estamos repletos de energía positiva daremos la batalla a todos los problemas y asuntos pendientes y con nuestros esfuerzos estaremos sembrando los éxitos y realizaciones que siempre habíamos esperado.
A veces nos movemos entre claroscuros , e intercalamos las alegrías con las tristezas. En nuestro deseo de alcanzar el objetivo , cuando todo nos parezca una odisea y se nos haga cuesta arriba , pensemos en lo bonitas que serán las vistas cuando lleguemos.
Echemos a volar nuestra imaginación y sentiremos que algún día podremos llegar lejos, que tenemos el viento a nuestro favor , que entre ensueños y fantasías debemos disponernos a gozar de cada ocasión que se nos presente y no amargarnos por pequeñas contrariedades sin importancia.
Si abrimos los ojos y agudizamos nuestros oídos, veremos y oiremos como el destino nos protege frente a las adversidades o los enemigos , y como entre asombros e ilusiones se nos abren caminos acompañados de nuestro compañero el optimismo, y encerando en el baúl de las malas cosas el pesimismo.
Debemos confiar en nosotros mismos y saber que somos aptos para conseguir grandes retos con satisfacción . Disfrutemos de las recompensas y reconocimientos que no esperábamos , y sembremos confianza entre la gente que nos rodea .
Por mucho que intenten persuadirnos ,alejémonos de la gente destructiva , de aquella que quieren matar nuestros asombros y terminar con nuestras ilusiones, , de los que quieren eliminar nuestro juicio crítico y nos pasemos el día haciéndoles la ola , e intentan manipular y determinar nuestras actitudes , creencias y conductas para convertirnos en sus títeres sumisos y obedientes.
