Vivimos una época de aperturas y cierres, de foros limitados y restricciones, de anticuerpos, de mutaciones, aplanamientos de la curva, de sintomáticos y asintomáticos, de bulos e informaciones rigurosas, de contagios y cuarentenas.
Estamos pendientes cada minuto de las ruedas de prensa para ver las olas y las desescaladas, si se respeta o no el distanciamiento social o llevar la mascarilla, si aquellos que les corresponden un ERTE, lo están cobrando o si utilizamos el gel hidroalcohólico desinfectante.
También entre aperturas y cierres, saber si estamos incubando o nos hemos inmunizado, si a estas alturas hemos adquirido la llamada inmunidad de rebaño o hemos notado los efectos de la nueva normalidad, hemos entendido que nuestro compromiso es con el conjunto de la sociedad, porque estamos en una pandemia y por tanto abordamos una enfermedad que se extiende por todo el mundo.
Es deseable saber y que las autoridades sanitarias conozcan si nos hemos practicado una PCR para saber si tenemos el coronavirus, que tarde aproximadamente dos horas y que en español significa Reacción en Cadena de la Polimerasa o un Test Rápido que, aunque no sea tan seguro, solo tarda 10 ó 15 minutos,
Cada vez más ciudadanos y ciudadanas están convenciéndose de administrarse las vacunas, para que nos ofrezca inmunidad ante la enfermedad. Ya hay países como Reino Unido y EEUU que han comenzado la vacunación y nosotros, España, iniciaremos el proceso a partir del día 27 de diciembre, con los mayores que viven en Residencias Geriátricas y el personal sociosanitario que los atiende.
Pero en estos momentos, no solo hemos de hablar de aperturas y cierres en todos los aspectos que hemos citado, sino que hay un elemento fundamental y básico para controlar la expansión del Covid 19, y es el transporte y la movilidad. Así, en estos momentos ante las escaladas en algunos territorios y la aparición de una mutación del mismo en el sur de Reino Unido, muchos países entre ellos España han suspendido los vuelos salvo para españoles o residentes.
También nos encontramos con fenómenos extraños, en el que mucha gente protesta sin saber muy bien porque y contra quien. Los gestores de las medidas que pueden incrementar sobre lo dictado por el Ministerio de Sanidad son las Comunidades Autonómicos. Hay algunas como las de Madrid, que están en permanente batalla contra cualquier cosa que indique o sugiera el Gobierno de España.
SÍ el Ministerio asume plenos poderes como en el primer Estado de Alarma, protestan porque dicen que sus practicas son autoritarias y que lesionan los derechos autonómicos, si respeta las competencias autonómicas, resulta que muestra debilidad y debería imponer más restricciones, que les corresponde ejercitar y gestionar a los Gobiernos de las Autonomías ¿En qué quedamos?
Hay quienes agudizan el ingenio con tal de oponerse, de tal manera que cuando le preguntamos, ¿Y usted a qué se opone? La contestación no sería clara, pero el objetivo es meridiano. Se trata de que a cualquier cosa que haga el Gobierno de coalición hay que decir que NO.
En estos momentos además de la actuación en la lucha contra la pandemia, tienen otros dos frentes de batalla, la Ley Celáa, empleando argumentos que son grandes mentiras o la Ley de la Eutanasia., pero es que a la derecha le produce urticaria con un sarpullido, que no pueden evitar rascarse hasta hacerse sangre.
