Sea por propios méritos o con ayuda de los demás no es fácil abrirse paso. Casi siempre mantenemos la esperanza que cualquier tiempo futuro será mejor, pero no debemos olvidar que la vida está llena de dificultades, aunque nos ofrezca algunos momentos de placer y felicidad.
Es más fácil que avancemos si admitimos que necesitamos de los demás , que es mejor lograr consenso, que provocar peleas y enfrentamientos. Entre hitos y ritos , contenemos la respiración y esperamos el tiempo adecuado para tomar las decisiones convenientes.
Hay muchas formas de ganar y perder , proyectos que no prosperan e ideas que se abren paso sin que lleguemos a entender las razones de tales sorpresas.. Todo tiene un precio, material o espiritual , y no hay cheques en blanco que cobrar cuando no se tienen fondos.
Debatimos y discutimos, sobre lo que sigue igual o lo que ha cambiado , aparentemente , innovamos o nos inmovilizamos y en ocasiones todo parece al revés., y reabrimos heridas cuando deberíamos curarlas y cicatrizarlas o viceversa.
Hacemos oír nuestras voces para que la gente sepa que es lo que pensamos y defendemos , y a veces empleamos un tono fuerte y duro, y otras suave y tierno . Vamos abriéndonos paso a base de respuestas que nos llevan a nuevas preguntas.
Resulta frecuente observar , en quienes han accedido a responsabilidades públicas , como se abren paso , y en algunos casos, caiga quien caiga y cueste lo que cueste . Incluso cuando el poder y la gloria les llegan demasiado pronto, se embriagan y emborrachan.
Otros a los que les llega más bien tarde y se sitúan fuera del guión establecido , pierden el buen sentido y enloquecen , y creen que siempre están en posesión de la verdad absoluta , y van machacando a todo el que les sale a su paso, perdiendo el sentido de la realidad y la relatividad de que solo son un instrumento al servicio de los ciudadanos y ciudadanas en un determinado momento.
Hay quienes se abren paso sin escuchar ni observar, oyen y ven, pero como si fueran sordos y ciegos. Son en el fondo y en la forma dignos de atención y tratamiento. En la realidad, no son nadie, salvo seres indefensos, que viven en la apariencia y en la superficialidad de la foto sin contenido, o en provocar un titular escandaloso e inútil.
Quienes no tienen las cosas claras, banalizan lo importante y magnifican lo superficial y los falsos protagonistas que se abren paso, a base de tomar el pelo a los demás, son presos en las cárceles de papel , cautivos en las ondas hertzianas , envueltos en las redes sociales y rehenes de los focos y cámaras.
Se abren paso sin dejar de mirarse al espejo , como la madrastra de Blancanieves , para que les diga continuamente que no hay nadie mejor que ellos. A estos sujetos tan poco equilibrados y que con tanta facilidad se les va la chaveta , se sienten tan indefensos e inseguros que necesitan enfrentarse a todo y a todos, con tal de reafirmarse.
Demasiadas veces creen que están abriéndose pasos, cuando realmente se lo están cerrando, y para aislarse aun más, se creen envidiados y perseguidos por el resto de los mortales , en una especie de manía persecutoria , en la que se alternan un carrusel sin principio ni fin, entre la alegría inmotivada y las ideas delirantes de grandeza y el enfado, el cabreo y la tristeza más depresiva.
