miércoles. 24.04.2024

Prefiero un Casi a un Ikea

 

Mal vamos si toda la creatividad que es capaz de desplegarse en estos momentos para idear modelos de recuperación de cara al post Coronavirus son los 300 euros de la Junta de Andalucía para los autónomos, o la última genialidad que he visto publicada, esta de Ciudadanos, de intentar agilizar la apertura de un Ikea en Almería. Y nos pongamos como nos pongamos, la multinacional sueca no contempla esta ciudad en sus planes estratégicos. Quizás porque hemos llegado tarde, ya que han optado por un cambio total de estrategia, o porque han hecho números y no ven tan claro el crecimiento de población de esta provincia para llegar a un perfil tipo Málaga o Murcia porque precisa de tiempo, dinero y sobre todo genialidad política que por el momento ni se la ve ni se la espera.

Pero en esa información respecto a Ikea hay dos datos que me han llamado poderosamente la atención. Una, la posibilidad de crear 800 puestos de trabajo y, la otra, que la ciudad ya ha invertido tres millones de euros en el intento.

Si lo que pretende decir Ciudadanos es que el alcalde o el equipo de gobierno actual son unos inútiles que han dejado escapar la oportunidad, tendría que haberlo pensado cuatro años atrás, cuando dependían de sus votos para gobernar en la anterior legislatura, que dicho sea de paso tampoco ha pasado a la historia de la ciudad como un ciclo de inversiones, cambio o preparatorio de nada. Es decir, que no pasará a la historia salvo por tener y mantener a uno de los alcaldes más caros de España, por muy joven y guapo que sea. Nada de nada.

El otro dato es el de los tres millones de euros que no me cuadran. Que yo sepa, y deberían saberlo mejor en Ciudadanos, la sociedad pública Almería Siglo XXI lo que hizo fue urbanizar, actuar como mera ejecutora del proyecto que los promotores pagaron a éstos una vez recepcionada la obra y que, hasta creo, que la propia Ikea pagó a estos. Es decir, que aunque decidiesen finalmente no venir, no ha dejado deudas en Almería, ni a los promotores ni al Ayuntamiento. Bueno, quizás podemos entender como deuda la desilusión de que no lleguen o la pérdida de oportunidad, pero eso vale mucho más de tres millones de euros aunque no pueda reflejarse en ninguna cuenta de resultados.

Peor por encima de todo me llama poderosamente la atención lo poco leales que somos con aquello que sabemos hacer bien, que en este caso no es otra cosa que comercializar productos hortícolas. Y pongo este ejemplo, como podría poner cualquier otro de un sector productivo distinto, y que en Almería tienen centros de trabajo que no sólo suman esos supuestos ochocientos empleos que imaginariamente Ikea generaría en Almería. No, hablo de realidades.

Casi, Vicasol, cualquiera de las grandes de Níjar, tienen plantillas entre almacenes e invernaderos que sobrepasan en mucho esas cifras de empleo directo. Cajamar y su necesidad de encontrar un lugar en el que ubicar los servicios centrales de su entidad, que finalmente irán a El Toyo, o cualquier otra de las grandes potencias económicas de esta provincia tendrían que poner un cartel de “reservado el derecho de admisión” cada vez que llegue a la puerta de sus instalaciones un miembro del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Almería o de alguno de los partidos que lo han sustentado, porque a ninguno de ellos se les ha dado la facilidad, el mimo o la predisposición demostrada a cualquier forastero.

Somos así, y esto es sencillamente Almería capital.

Imaginan por ejemplo ¿qué tipo de gente trabajaría en un nuevo Casi, ubicado justo en la salida de una autovía? Pues sencillamente personas de los barrios de su alrededor.

Si quieren algo más pijo, con mejor vista de cara al exterior ¿quién hubiese trabajado en las instalaciones de Cajamar de La Molineta?, pues personas que sencillamente habrían adquirido viviendas en el entorno y que podrían haber facilitado un cambio del carajo en esa zona de la ciudad.

Pues lo dicho, que mientras las preferencias de unos u otros sigan siendo las mostradas en los últimos tiempos, mejor será que los de aquí con dinero inviertan fuera, que igual les tratan mejor.

Prefiero un Casi a un Ikea
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad