viernes. 29.03.2024

Manifiesto “Somos Izquierda”

La derecha española, que lleva dominando nuestro país desde hace ya demasiado tiempo (ya sea gobernando o en la sombra) siempre ha fortalecido su poder enfrentándonos a los que somos de izquierdas, los unos contra los otros. Siguiendo la máxima militar "divide y vencerás", la derecha siempre ha intentado que nos destruyamos entre nosotros mismos avivando nuestras disputas internas. ¡Tú, comunista, eres un maldito estalinista! ¡Tú sociata, nos vendiste al capitalismo! ¡Tú feminazi, tu guerra no es lucha de clases! ¡Tú pijoprogre, te alejas de la revolución! ¿Te suena verdad? Siempre lo mismo, años y años de tirarnos los trastos a la cabeza unos a otros, poniéndonos a parir, mientras la derecha se relame de gusto viendo nuestras disputas y divisiones sectarias. ¿No estás un poco harto ya? Nos han intentado dividir siempre, tanto los conservadores como en ciertas ocasiones las cúpulas de nuestros propios partidos, tantas veces compradas por los poderosos. ¿Pero sabes por qué? Porque nos temen, porque nos tienen miedo. Porque no hay cosa que la derecha tema más que un frente popular. Por eso tiemblan cada vez que escuchan esas dos palabras. ¿Y por qué? Porque somos izquierda.

 

Y es que hay algo muchísimo más importante que las siglas de nuestro carnet, el color de nuestra bandera o el nombre del líder de nuestro partido: nuestras comunes ideas de izquierdas. Ideas de amplio espectro como la libertad, la igualdad, la justicia, la solidaridad y el progreso. Ideas tan hermosas y eternas por las que nuestros abuelos dieron su sudor en la lucha política y hasta su sangre en el campo de batalla. Ideas que no envejecen, porque siempre serán la aspiración de nuestro ideal ciudadano: que todos podamos vivir dignamente en igualdad, sin que haya explotadores ni explotados. ¿Hay alguna persona aquí presente que pueda renunciar a ello? Ninguna. ¿Por qué? Porque somos izquierda.

 

Y de esta gran idea central emanan todas las demás, como distintas ramas floridas que embellecen y fortalecen un mismo tronco. El socialismo, el ecologismo, el comunismo, el anarquismo, el feminismo, el pacifismo, el igualitarismo, el patriotismo progresista o la doctrina social cristiana son distintas ideologías, todas igual de respetables y decisivas, que nos llevan a la defensa de las conquistas sociales, la lucha por una educación y una sanidad pública, la resistencia frente a los desahucios, la conciencia de género, el combate contra la austeridad o a la defensa de nuestra soberanía frente a los poderes financieros transnacionales. Toda esta diversidad no nos divide y enfrenta, sino que nos enriquece y complementa, porque por encima de todo, tenemos bien claro quién es el enemigo: la derecha. ¿Por qué? Porque somos izquierda.

 

Y hace unos días en Grecia (la cuna de la democracia) ha llegado al fin la esperanza para todos los que nos consideramos de izquierdas en el mediterráneo. Syriza, una coalición de más de diez partidos y apoyada por infinidad de plataformas sociales y agrupaciones ciudadanas, ha demostrado que se le puede ganar la batalla al enemigo, a pesar de su poderosa maquinaria de poder. Podemos ganar también en España si todos los que somos de izquierdas dejamos de enfrentarnos, cooperamos juntos y fijamos el punto de mira en donde lo tenemos que fijar: la derrota definitiva de la derecha. Esa derecha rancia, conservadora y autoritaria que nos miente, nos roba y nos engaña, y junto a ella, toda esa corte financiera siniestra que la sostiene en el poder. Los ciudadanos españoles llevamos ya años siendo despreciados, maltratados y humillados por estos dirigentes incompetentes, que se aferran al poder aprovechando nuestra división, pasividad y desánimo. Por eso tienen tanto miedo a nuestro despertar y a nuestra unión, porque saben que somos más, y que siempre seremos muchos más. ¿Por qué? Porque somos izquierda.

 

Y los de izquierdas ante todo somos multicolores. Somos rojos como el sindicalismo y la lucha de clases, verdes como la ecología y la defensa de la educación pública, morados como el feminismo y la lucha por la república, amarillos como la conciencia en favor de los derechos humanos y el combate contra la impunidad, y también blancos, como la apuesta por la sanidad pública y el derecho a la salud sea cual sea nuestro nivel económico. Y no tenemos ningún problema en entrelazar todos estos dedos de distinto color en una sola mano. Nuestra amplia gama de colores será a partir de ahora siempre nuestra fortaleza, nunca más nuestra debilidad. ¿Por qué? Porque somos izquierda.

Pongamos entonces en valor todo lo que nos une, que es muchísimo, y olvidemos todo aquello que nos separa, que es poquísimo. Militantes y simpatizantes de todas las formaciones políticas de izquierdas, miembros de las plataformas civiles, de las mareas ciudadanas, sindicalistas, integrantes del mundo de la cultura, personas independientes: unámonos todos en un frente común y plantémosle cara de una vez por todas a la derecha, porque sino, nos comerán con todo su poder. Así que no es momento de avivar enemistades, sino de recordar que un solo ideal nos une a todos. Ha llegado la hora de pasar página de todas nuestras rencillas del pasado y navegar juntos hacia la victoria final. El barco de la izquierda mediterránea ha salido de Grecia, y el próximo puerto es España. No te quedes en tierra, sube a bordo con nosotros y súmate al cambio. ¡Somos ciudadanía, somos mayoría, ¡SOMOS IZQUIERDA!

A dereita española, que leva dominando o noso país desde fai xa demasiado tempo (xa sexa gobernando ou na sombra) sempre fortaleceu a súa poder enfrontándonos aos que somos de esquerdas, os uns contra os outros. Seguindo a máxima militar "divide e vencerás", a dereita sempre  intentou  que nos destruamos entre nós mesmos avivando as nosas disputas internas. Ti, comunista, es un maldito estalinista! Ti sociata, vendíchesnos ao capitalismo! Ti feminazi, a túa guerra non é loita de clases! Ti pijoprogre,  afástasche da revolución!  Sóache verdade? Sempre o mesmo, anos e anos de tirarnos os trastes á cabeza uns a outros, póndonos a parir, mentres a dereita se relame de gusto vendo as nosas disputas e divisións sectarias. Non estás un pouco farto xa? Tentáronnos dividir sempre, tanto os conservadores como en certas ocasións as cúpulas dos nosos propios partidos, tantas veces compradas polos poderosos. Pero sabes por que? Porque nos temen, porque nos teñen medo. Porque non hai cousa que a dereita tema máis que unha fronte popular. Por iso tremen cada vez que escoitan esas dúas palabras. E por que? Porque somos esquerda.

E é que hai algo moitísimo máis importante que as siglas do noso carné, a cor da nosa bandeira ou o nome do líder do noso partido: as nosas comúns ideas de esquerdas. Ideas de amplo espectro como a liberdade, a igualdade, a xustiza, a solidariedade e o progreso. Ideas tan fermosas e eternas polas que os nosos avós deron a súa suor na loita política e até o seu sangue no campo de batalla. Ideas que non envellecen, porque sempre serán a aspiración do noso ideal cidadán: que todos podamos vivir dignamente en igualdade, sen que haxa explotadores nin explotados. Hai algunha persoa aquí presente que poida renunciar a iso? Ningunha. Por que? Porque somos esquerda.

E desta gran idea central emanan todas as demais, como distintas ramas floridas que embelecen e fortalecen un mesmo tronco. O socialismo, o ecoloxismo, o comunismo, o anarquismo, o feminismo, o pacifismo, o igualitarismo, o patriotismo progresista ou a doutrina social cristiá son distintas ideoloxías, todas igual de respectables e decisivas, que nos levan á defensa das conquistas sociais, a loita por unha educación e unha sanidade pública, a resistencia fronte aos desafiuzamentos, a conciencia de xénero, o combate contra a austeridade ou á defensa da nosa soberanía fronte aos poderes financeiros transnacionales. Toda esta diversidade non nos divide e enfronta, senón que nos enriquece e complementa, porque por encima de todo, temos ben claro quen é o inimigo: a dereita. Por que? Porque somos esquerda.

E hai uns días en Grecia (o berce da democracia) chegou ao fin a esperanza para todos os que nos consideramos de esquerdas no mediterráneo. Syriza, unha coalición de máis de dez partidos e apoiada por infinidade de plataformas sociais e agrupacións cidadás, demostrou que se lle pode gañar a batalla ao inimigo, a pesar da súa poderosa maquinaria de poder. Podemos gañar tamén en España se todos os que somos de esquerdas deixamos de enfrontarnos, cooperamos xuntos e fixamos o punto de mira onde o temos que fixar: a derrota definitiva da dereita. Esa dereita rancia, conservadora e autoritaria que nos mente, róubanos e engánanos, e xunto a ela, toda esa corte financeira sinistra que a sostén no poder. Os cidadáns españois levamos xa anos sendo desprezados, maltratados e humillados por estes dirixentes incompetentes, que se aferran ao poder aproveitando a nosa división, pasividade e desánimo. Por iso teñen tanto medo ao noso espertar e á nosa unión, porque saben que somos máis, e que sempre seremos moitos máis. Por que? Porque somos esquerda.

E os de esquerdas ante todo somos multicolores. Somos vermellos como o sindicalismo e a loita de clases, verdes como a ecoloxía e a defensa da educación pública, morados como o feminismo e a loita pola república, amarelos como a conciencia en favor dos dereitos humanos e o combate contra a impunidade, e tamén brancos, como a aposta pola sanidade pública e o dereito á saúde sexa cal for o noso nivel económico. E non temos ningún problema en entrelazar todos estes dedos de distinta cor nunha soa man. A nosa ampla gama de cores será a partir de agora sempre a nosa fortaleza, nunca máis nosa debilidade. Por que? Porque somos esquerda.

Poñamos entón en valor todo o que nos une, que é moitísimo, e esquecer todo aquilo que nos separa, que é poquísimo. Militantes e simpatizantes de todas as formacións políticas de esquerdas, membros das plataformas civís, das mareas cidadás, sindicalistas, integrantes do mundo da cultura, persoas independentes: unámonos todos nunha fronte común e plantémoslle cara dunha vez por todas á dereita, porque senón, comerannos con toda a súa poder. Así que non é momento de avivar inimizades, senón de lembrar que un só ideal únenos a todos. Chegou a hora de pasar páxina de todas as nosas rifas do pasado e navegar xuntos cara á vitoria final. O barco da esquerda mediterránea  saiu  de Grecia, e o próximo porto é España. Non te quedes en terra, sobe a bordo connosco a sumar ao cambio. Somos cidadanía, somos maioría, SOMOS ESQUERDA!

 

MANIFESTO  “SOMOS ESQUERDA”

A dereita española, que leva dominando o noso país desde fai xa demasiado tempo (xa sexa gobernando ou na sombra) sempre fortaleceu a súa poder enfrontándonos aos que somos de esquerdas, os uns contra os outros. Seguindo a máxima militar "divide e vencerás", a dereita sempre  intentou  que nos destruamos entre nós mesmos avivando as nosas disputas internas. Ti, comunista, es un maldito estalinista! Ti sociata, vendíchesnos ao capitalismo! Ti feminazi, a túa guerra non é loita de clases! Ti pijoprogre,  afástasche da revolución!  Sóache verdade? Sempre o mesmo, anos e anos de tirarnos os trastes á cabeza uns a outros, póndonos a parir, mentres a dereita se relame de gusto vendo as nosas disputas e divisións sectarias. Non estás un pouco farto xa? Tentáronnos dividir sempre, tanto os conservadores como en certas ocasións as cúpulas dos nosos propios partidos, tantas veces compradas polos poderosos. Pero sabes por que? Porque nos temen, porque nos teñen medo. Porque non hai cousa que a dereita tema máis que unha fronte popular. Por iso tremen cada vez que escoitan esas dúas palabras. E por que? Porque somos esquerda.

E é que hai algo moitísimo máis importante que as siglas do noso carné, a cor da nosa bandeira ou o nome do líder do noso partido: as nosas comúns ideas de esquerdas. Ideas de amplo espectro como a liberdade, a igualdade, a xustiza, a solidariedade e o progreso. Ideas tan fermosas e eternas polas que os nosos avós deron a súa suor na loita política e até o seu sangue no campo de batalla. Ideas que non envellecen, porque sempre serán a aspiración do noso ideal cidadán: que todos podamos vivir dignamente en igualdade, sen que haxa explotadores nin explotados. Hai algunha persoa aquí presente que poida renunciar a iso? Ningunha. Por que? Porque somos esquerda.

E desta gran idea central emanan todas as demais, como distintas ramas floridas que embelecen e fortalecen un mesmo tronco. O socialismo, o ecoloxismo, o comunismo, o anarquismo, o feminismo, o pacifismo, o igualitarismo, o patriotismo progresista ou a doutrina social cristiá son distintas ideoloxías, todas igual de respectables e decisivas, que nos levan á defensa das conquistas sociais, a loita por unha educación e unha sanidade pública, a resistencia fronte aos desafiuzamentos, a conciencia de xénero, o combate contra a austeridade ou á defensa da nosa soberanía fronte aos poderes financeiros transnacionales. Toda esta diversidade non nos divide e enfronta, senón que nos enriquece e complementa, porque por encima de todo, temos ben claro quen é o inimigo: a dereita. Por que? Porque somos esquerda.

E hai uns días en Grecia (o berce da democracia) chegou ao fin a esperanza para todos os que nos consideramos de esquerdas no mediterráneo. Syriza, unha coalición de máis de dez partidos e apoiada por infinidade de plataformas sociais e agrupacións cidadás, demostrou que se lle pode gañar a batalla ao inimigo, a pesar da súa poderosa maquinaria de poder. Podemos gañar tamén en España se todos os que somos de esquerdas deixamos de enfrontarnos, cooperamos xuntos e fixamos o punto de mira onde o temos que fixar: a derrota definitiva da dereita. Esa dereita rancia, conservadora e autoritaria que nos mente, róubanos e engánanos, e xunto a ela, toda esa corte financeira sinistra que a sostén no poder. Os cidadáns españois levamos xa anos sendo desprezados, maltratados e humillados por estes dirixentes incompetentes, que se aferran ao poder aproveitando a nosa división, pasividade e desánimo. Por iso teñen tanto medo ao noso espertar e á nosa unión, porque saben que somos máis, e que sempre seremos moitos máis. Por que? Porque somos esquerda.

E os de esquerdas ante todo somos multicolores. Somos vermellos como o sindicalismo e a loita de clases, verdes como a ecoloxía e a defensa da educación pública, morados como o feminismo e a loita pola república, amarelos como a conciencia en favor dos dereitos humanos e o combate contra a impunidade, e tamén brancos, como a aposta pola sanidade pública e o dereito á saúde sexa cal for o noso nivel económico. E non temos ningún problema en entrelazar todos estes dedos de distinta cor nunha soa man. A nosa ampla gama de cores será a partir de agora sempre a nosa fortaleza, nunca máis nosa debilidade. Por que? Porque somos esquerda.

Poñamos entón en valor todo o que nos une, que é moitísimo, e esquecer todo aquilo que nos separa, que é poquísimo. Militantes e simpatizantes de todas as formacións políticas de esquerdas, membros das plataformas civís, das mareas cidadás, sindicalistas, integrantes do mundo da cultura, persoas independentes: unámonos todos nunha fronte común e plantémoslle cara dunha vez por todas á dereita, porque senón, comerannos con toda a súa poder. Así que non é momento de avivar inimizades, senón de lembrar que un só ideal únenos a todos. Chegou a hora de pasar páxina de todas as nosas rifas do pasado e navegar xuntos cara á vitoria final. O barco da esquerda mediterránea  saiu  de Grecia, e o próximo porto é España. Non te quedes en terra, sobe a bordo connosco a sumar ao cambio. Somos cidadanía, somos maioría, SOMOS ESQUERDA!

 

MANIFEST   “SOM ESQUERRA”

 

La dreta espanyola, que porta ja massa temps dominant el nostre país (governant o a l’ombra), sempre s’ha fet forta enfrontat-nos a la gent d’esquerres, els uns contra els altres. Seguint la màxima militar “divideix i venceràs”, la dreta sempre ha intentat que ens destruïm entre nosaltres mateixos avivant les nostres disputes internes.   Tu, comunista, ets un maleït estalinista! Tu sociata, ens vas vendre al capitalisme! Tu feminazi, la teva guerra no és lluita de classes! Tu pijoprogre, t'allunyes de la revolució! Et sona veritat? Sempre el mateix, anys i anys de tirar-nos els trastos al cap uns als altres, posant-nos a parir, mentre la dreta es llepa de gust veient les nostres disputes i divisions sectàries. No estàs una mica fart ja? Ens han intentat dividir sempre, tant els conservadors com en certes ocasions les cúpules dels nostres propis partits, tantes vegades comprades pels poderosos. Però saps per què? Perquè ens temen, perquè ens tenen por. Perquè no hi ha cosa que la dreta temi més que un front popular. Per això tremolen cada vegada que escolten aquestes dues paraules. I per què? Perquè som esquerra.

 

I és que hi ha una cosa que es molt més important que les sigles del nostre carnet, el color de la nostra bandera o el nom del líder de nostre partit: les nostres comunes idees d’esquerres. Idees d'ampli espectre com la llibertat, la igualtat, la justícia, la solidaritat i el progrés. Idees tan belles i eternes per les quals els nostres avis van donar la seva suor en la lluita política i fins i tot la seva sang en el camp de batalla. Idees que no envelleixen, perquè sempre seran l'aspiració del nostre ideal ciutadà: que tots puguem viure dignament en igualtat, sense que hi hagi explotadors ni explotats. Hi ha alguna persona aquí present que pugui renunciar a això? Cap. Per què? Perquè som esquerra.

 

I d'aquesta gran idea central emanen totes les altres, com a diferents branques florides que embelleixen i enforteixen un mateix tronc. El socialisme, l'ecologisme, el comunisme, l'anarquisme, el feminisme, el pacifisme, l'igualitarisme, el patriotisme progressista o la doctrina social cristiana són diferents ideologies, totes igual de respectables i decisives, que ens porten a la defensa de les conquestes socials, la lluita per una educació i una sanitat pública, la resistència enfront dels desnonaments, la consciència de gènere, el combat contra l'austeritat o a la defensa de la nostra sobirania enfront dels poders financers transnacionals. Tota aquesta diversitat no ens divideix ni ens enfronta, sinó que ens enriqueix i complementa, perquè per sobre de tot, tenim ben clar qui és l'enemic: la dreta. Per què? Perquè som esquerra.

 

I fa uns dies a Grècia (el bressol de la democràcia) ha arribat per fi l'esperança per tots els que ens considerem d'esquerres en el mediterrani. Syriza, una coalició de més de deu partits i recolzada per infinitat de plataformes socials i agrupacions ciutadanes, ha demostrat que se li pot guanyar la batalla a l'enemic, malgrat la seva poderosa maquinària de poder. Podem guanyar també a Espanya si tots els que som d'esquerres deixem d'enfrontar-nos, cooperem junts i fixem el punt de mira on l’hem de fixar: la derrota definitiva de la dreta. Aquesta dreta rància, conservadora i autoritària que ens menteix, ens roba i ens enganya, i amb ella, tota aquesta cort financera sinistra que la sosté en el poder. Els ciutadans espanyols portem ja anys sent menyspreats, maltractats i humiliats per aquests dirigents incompetents, que s'aferren al poder aprofitant la nostra divisió, passivitat i desànim. Per això tenen tanta por al nostre despertar i a la nostra unió, perquè saben que som més, i que sempre serem molts més. Per què? Perquè som esquerra.

 

I els de esquerres abans de res som multicolors. Som vermells com el sindicalisme i la lluita de classes, verds com l'ecologia i la defensa de l'educació pública, morats com el feminisme i la lluita per la república, grocs com la consciència a favor dels drets humans i el combat contra la impunitat, i també blancs, com l'aposta per la sanitat pública i el dret a la salut sigui el que sigui el nostre nivell econòmic. I no tenim cap problema a entrellaçar tots aquests dits de diferent color en una sola mà. La nostra àmplia gamma de colors serà a partir d'ara sempre la nostra fortalesa, mai més la nostra feblesa. Per què? Perquè som esquerra.

 

Posem llavors en valor tot el que ens uneix, que és moltíssim, i oblidem tot allò que ens separa, que és poquíssim. Militants i simpatitzants de totes les formacions polítiques d'esquerres, membres de les plataformes civils, de les marees ciutadanes, sindicalistes, integrants del món de la cultura, persones independents: unim-nos tots en un front comú i plantem-li cara d'una vegada per sempre a la dreta, perquè sinó, ens menjaran amb tot el seu poder. Així que no és moment d'avivar enemistats, sinó de recordar que un sol ideal ens uneix a tots. Ha arribat l'hora de passar pàgina de totes les nostres picabaralles del passat i navegar junts cap a la victòria final. El vaixell de l'esquerra mediterrània ha sortit de Grècia, i el proper port és Espanya. No et quedis a terra, puja a bord amb nosaltres i suma't al canvi. Som ciutadania, som majoria, SOM ESQUERRA!

 

EZKERRA GARA MANIFESTUA

 

 

Espainiako  eskuina denbora anitza darama gure Herria menperatzen (bai Gobernuetan, bai ezkutuan), eta betidanik bere boterea indartu egin du ezkertiar garenen artean zirika sortzen.  “Banatu eta irabaziko duzu” lelo militarra erabiliz eskuina betidanik ahal egindu da gure artean izkanbilak sortarazten eta horrela, geure arteko harremanak makaltzen. “Zu, komunista madarikatua!, stalinista bat zara!”. “Zu soziata!, kapitalismoari saldu zeniguzun!” “Zu feminazi!, zure gerra ez da klase arteko borroka!” “Zu, pijoprogre!, iraultzatik ihes egiten duzu!” Esagutzen dituzu esaldi hauek, ezta? Beti berdina, urtean zehar gure kontra egiten!. Bitartean, eskuinak gozatu egiten du gure arteko izkanbilak eta barne banaketak ikusiz. Ez zaude apur bat nekatuta? Beti saiatu izan dira guri banatzen. Batzuetan kontserbadoreak eta  beste batzuetan geure partiduen agintariak, askotan botereak erosita. Baina al badakizu zergatik? Beldurra ematen diegulako. Eskuinak gehien beldur duena fronte popular bat da. Horregatik dardaka hasten dira bi hitz horiek entzunda. Eta zergatik? Ezkerra garelako. 

Gure alderdi politikoaren txartela, gure banderaren koloreak edo gure alderdiaren liderraren izena baino askoz garrantzitsuagoa da denon artean dauzkagun ezker ideiak. Askatasuna, berdintasuna, justizia, elkartasuna eta aurrerapena. Hain eder eta betiereko ideiak!. Gure aiton-amonek borroka politikoan izerdi eta gudu-zelaian bere odol gorria eman zuten. Zahartzen ez diren ideiak, beti izango direlako gure herritar ideal nahia: jende guztiak duintasunez bizitzen, denok berdintasunean, zapaltzaile barik. Ba al dago inork hemen horreri uko egiteko kapaz? Inork ez. Zergatik? Ezkerra garelako. 

 

Eta ideia nugasi hori beste ideia guztien jatorria da, enbor sendo baten gisa. Sozialismoa, ekologismoa, komunismoa, anarkismoa, feminismoa, baketasuna, berdintasuna, aurrerakoi abertzaletasuna edo sozialkristauen doktrina, denak dira ideologiak desberdinak, baina denak errespetagarriak eta erabakigarriak dira. Ideia hauek gisa garaipen defentsara eramaten gaitu, hezkuntza eta osasun zerbitzu publikoen borrokara, etxe kanporaketen kontra eginez, genero ikuspuntua kontutan hartuz, zorroztasun kontra borrokatuz, gure subiranotasun defentza egiten, hau dena, botere ekonomikoei aurpegia ematen. Aniztasun guzti hau ez gaitu banatzen ezta aurrez aurre ipintzen ere, aberastu eta osatu baizik. Gauza guztien gainetik nor den etsaia argi daukagulako: eskuina. Eta zergatik?. Ezkerra garelako. 

 

 

Orain dela egun batzuk itxaropena heldu da Greziara (Demokrazia jaioterria) Mediterraneo eskualdean ezkertiarrak zentitzen garenekoentzat. Syriza, hamar alderdi baino gehiago, gizarte plataforma desberdin eta herritar talde osatutako koalizioa, etsaiari aurre egitea posiblea dela erakutsi digu, nahiz eta etsai hau botere indarkeriagaz jokatu. Espainian ere, ahal dugu irabazi, ezkertiarrak garenok gure artean konpotzen bagara. Batak bestearen kontra saiatzen ez bagara eta gure begirada behar den tokian ipintzen badugu: behin betiko eskuinaren porrota. Zaharkitu, kontserbadore, larderiazko eskuineko erregimen politiko hau gezurrak esan, lapurtu eta ziria sartzen gaitu. Eta bere ondoan, langutza eta sostenguaga emanez, finantza botereak. Espainiako  hiritar guztiek urteak daramagu gutxietsi mespretxatu. Zergatik? Ezkerra Garelako. 

 

Ezkertiarrak kolore anitzekoak gara. Gorriak, sindikalismoa eta klase arteko borroka bezala; berdeak, ekologismoa eta hezkuntza publikoaren defentsa bezala; moreak, feminismoa eta Errepublika bezala; horiak, giza eskubideen aldeko kontzientzia bezala eta inpunitatearen  kontrako borroka bezala; zuriak  ere, osasun publikoaren aldekoak gure egoera ekonomikoa kontutan eduki  gabe. Eta ez daukagu inolako arazorik kolore desberdinetako atzamar guzti hauek,esku bakar batean  elkartzeko. Gure kolore aniztasuna, hemendik aurrera, eta betirako izango da gure indarra. Zergatik? Ezkerra garelako. 

 

Garrantzia eman behar diogu elkartzen gaituenari, asko delako, eta ahaztu dezagun banatzen gaituena, oso gutxi bait da. Ezkerreko alderdi politiko guztietako militanteak eta jarraitzaleak, plataforma zibiletako kideak, marea hiritarrak, sindikalistak, kultura esparrukoak, independenteak bat egin dezagun eta elkar gaitezan denak fronte amankomun batean eta aurre egin diezaiogun behingoz eskuinari, bestela, daukaten boterearekin gainditu egingo gaituzte. Ez da etsaitasunak pizteko momentua, ideal bakar batek guztiak elkartzen gaituela gogoratzekoa baizik. Antzinako eztabaidak alde batera uzteko eta guztiok elkarrekin garaipenerako bidea hasteko garaia heldu da. Ezkerraren itsaontzia Greziatik irten da, eta hurrengo portua Espainia da. Ez gelditu, igo gurera eta aldaketara gehitu. Herria gara, gehiengoa gara! Ezkerra gara! 

 

 

Twitter @SomosIZQ    

www.facebook.com/somosizquierda    

[email protected]

Manifiesto “Somos Izquierda”
Entrando en la página solicitada Saltar publicidad