Toñi Fernández, candidata a la alcaldía de Roquetas por Tú Decides
El agua, fuente de vida, de economía y de progreso. Recurso esencial para la agricultura y para el turismo e íntimamente ligada a nuestra cultura; Aguadulce, El Parador de las Hortichuelas, Roquetas de Mar... ¿Qué hubiese sido de nuestro municipio sin la existencia de ese bien tan preciado?
Roquetas de Mar no es nada sin agua. Y su pérdida de calidad y la cada vez mayor escasez están frenando el desarrollo futuro a su ciudadanía. Con todo ello es lógico pensar que un bien tan importante para el futuro de nuestro municipio debe tener la consideración de prioritario en las actuaciones del gobierno municipal, sin embargo nos encontramos con la paradoja de que el mismo bien que nos encumbró como referente agrícola y turístico del poniente almeriense ha quedado relegado al olvido por el gobierno municipal del Partido Popular.
En una población de más de 90.000 habitantes, que puede llegar a triplicar la demanda de agua en la época estival, carecemos aún de potabilizadora. La potabilización del agua se realiza por simple cloración y la canalización hasta la población, sin las adecuadas obras de mejora, llevan agua de muy pobre calidad a nuestros grifos y con pérdidas excesivas y continuas de un gran volumen de tan preciado y escaso bien. La calidad nos implica, que en la mayoría de los casos (y a quienes tienen la suerte de poder permitirselo), el agua debe ser mejorada a costa de nuestro bolsillo a través de los filtros por ósmosis, el agua embotellada, los descalcificadores, etc.
La depuración y tratamiento de las aguas residuales tampoco se queda atrás. El tamaño de la EDAR (Estación de Depuración de Aguas Residuales) es insuficiente para el volumen de población de Roquetas de Mar lo que se agrava al recibir aguas residuales de otros municipios (Vícar, La Mojonera...). Además lleva años con el tratamiento terciario sin funcionar lo que implica vertido de aguas sin tratar correctamente a nuestro litoral reduciendo drásticamente la calidad de agua para el baño. Por no obviar, la cantidad de vertidos de aguas sin depurar que se producen o vierten en ramblas y que, sin pasar por la depuradora, van directamente a nuestras playas.
El alcantarillado es deficiente y la ausencia de canalizaciones separadas de aguas pluviales y aguas residuales provocan la paralización del municipio cada vez que se producen lluvias. Paralización que inevitablemente va acompañada con malos olores y el peligro de enfermedades asociadas a las aguas fecales que campan a sus anchas por nuestras calles. Las balsas de tormentas han demostrado ser insuficientes en capacidad y su creación y planificación responden más a intereses electorales que necesidades reales de la red.
En definitiva un servicio nefasto promovido por el gobierno municipal del más preciado bien que tenemos. Mientras que los presupuestos municipales se gastan en actividades tan importantes como la “cultura” taurina y los petardos, el agua se deteriora, nos provoca enfermedades y nos hace morir lentamente como municipio. La privatización del agua en Roquetas de Mar atenta no solo contra su calidad y contra el bolsillo de los contribuyentes sino contra el desarrollo futuro como economía y como pueblo.
¿Hay inversión más importante que la se realiza en vida? En Roquetas de Mar la vida se llama uso eficiente del agua y conservación de los acuíferos de poniente. La vida se llama planta potabilizadora, línea terciaria y canalización separada de pluviales. La vida se llama agua como servicio público donde los beneficios vayan dirigidos a mejorar el bien y reinvertidos en las redes de saneamiento.
¿Estás dispuesto/a como ciudadano/a a que jueguen con tu agua? ¿Estás dispuesto/a a que jueguen con tu economía y desarrollo? ¿A que jueguen con tu vida?
TÚ DECIDES.
