La exjefa de Protocolo de la Consejería de Economía Anna Teixidó ha destacado este miércoles ante el tribunal que juzga el 'procés' independentista que el expresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) Jordi Sànchez se propuso a acompañar a la secretaria judicial que participó en el registro de dicha sede para que saliera del edificio "respaldada".
Así lo ha dicho durante su declaración como testigo en el Tribunal Supremo, donde ha relatado cómo vivió esta jornada de protesta contra los registros policiales por orden del Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona en el marco de la investigación de la organización del referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, así como las conversaciones en las que participaron los agentes de la Guardia Civil, los Mossos d'Esquadra y ella misma para mantener el orden y buscar soluciones a la salida de la comitiva judicial.
Teixidó, que ha pedido que su imagen no sea difundida por señal institucional para proteger su intimidad, ha recordado que en la reunión que tuvo lugar por la "tarde noche" para ver por dónde podía salir los agentes de la policía judicial y de la letrada de la Administración de Justicia escuchó "dos propuestas".
La primera de ellas era "la habitual", la de salir por la puerta principal a través del pasillo formado por voluntarios de la ANC, pero que fue descartada porque la secretaria judicial quería salir con la Guardia Civil y los agentes decían que no podían abandonar la zona sin los coches, que se encontraban cercados por la multitud de personas que allí se concentraron.
En ese momento, Jordi Sànchez "ofreció" la posibilidad de "salir" con la letrada de la Administración de Justicia junto a "otras personalidades" como el cantautor y ex diputado catalán Lluis Llach para que se "sintiera respaldada" ya que ellos eran "gente conocida" para los manifestantes. Debido a que esta propuesta fue rechazada, se planteó la segunda posibilidad, la de abandonar el edificio por el "patio".
La testigo ha comentado que al principio le sorprendió ver al ex líder de la ANC en la Consejería hablando con los agentes, pero después le explicaron que era un procedimiento "habitual" que los Mossos del Área de Mediación "interlocutaran" con los convocantes de las concentraciones.
APOYO DE OTRAS "PERSONALIDADES"
Asimismo, ha señalado que otras de las conversaciones, en la que también participó el presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, fue aquella en la que se planteó la necesidad de desconvocar la concentración porque ya llevaban "muchas horas". Según ha dicho, 'los Jordis' expresaron que antes de anunciar que la manifestación había concluido tenían que "asegurarse de que son representativos" para los manifestantes, por lo que propusieron apoyarse de diputados y "personalidades".
Tras hacer dos desconvocatorias, la última de ella encima de un coche con megáfonos, comunicaron dentro de la sede de Economía de la Generalitat que pensaba que también debían irse para que nadie entendiese que la concentración continuaba en pie. Teixidó ha señalado que se aprovechó el cordón de voluntarios antes de que se disolviese para facilitar la salida de un grupos de trabajadores que aún continuaban en el edificio.
En la sesión de la tarde de este miércoles también ha declarado el eurodiputado de ERC Jordi Solé, que ha apuntado que cuando el exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras llegó a la Consejería que él dirigía para interesarse por el registro, llamó a los concentrados a que mantuvieran "la calma, la tranquilidad, el civismo, pero a la vez a la democracia y a los derechos políticos".
Solé ha explicado que se enteró de los registros esa misma mañana por los medios de comunicación y que aprovechando que ese día se encontraba en Cataluña porque en el Parlamento Europeo no había actividad decidió acercarse, primero, a la Consejería de Exteriores para interesarse por sus compañeros y, después, a Economía.
ALGÚN GRITO, RUIDO O EMPUJÓN
Según este testigo, ambas concentraciones fueron tranquilas salvo "algún grito, que se increpó a los agentes, alguna protesta, ruido o algún empujón". "¿Qué quiere decir increpar, hubo insultos?", ha preguntado el fiscal Javier Zaragoza, a lo que el testigo ha respondido con un simple "no lo recuerdo".
Aún así, ha recordado que en la Consejería de Exteriores hubo un momento de tensión cuando la Guardia Civil trató de salir con el detenido e introducirlo en el vehículo oficial, pues unos "15 o 20 personas" se acercaron hasta el coche y golpearon el techo. El eurodiputado ha agregado que este suceso fue algo "puntual" en la que se "involucró poca gente".
--EUROPA PRESS--
