jueves. 28.03.2024

Investigadores de Ifapa Málaga.



Los centros del Instituto de Investigación y Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (Ifapa) ubicados en la provincia de Málaga han colaborado con la Universidad de Pretoria (Sudáfrica) en el estudio de la tolerancia de portainjertos de aguacates a los principales agentes causantes de las podredumbres radiculares en el litoral andaluz.

En concreto, se analiza la respuesta de plantas de semilla de diversos orígenes frente a la infección con el hongo Rosellinia necatrix, que junto a Phytophthora cinnamomi, son los principales patógenos causantes de estas enfermedades, consideradas como los factores con mayor incidencia en la limitación de la producción de esta fruta subtropical en Andalucía.

Asimismo, también se estudian árboles seleccionados en el campo que pueden ser resistentes al patógeno, según ha explicado la Junta de Andalucía en una nota de prensa.

Este trabajo, en el que han colaborado también la Universidad de Málaga y el Instituto de Agricultura Sostenible del Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), incluye entre sus conclusiones la caracterización de los mecanismos responsables de la tolerancia al primero de los patógenos, que son muy diferentes a los que inducen la resistencia ante P. cinnamomi.

Concretamente, la resistencia a R. necatrix parece estar relacionada con la producción de inhibidores de proteasas (enzimas que rompen otras proteínas) y de proteínas relacionadas con la defensa ante estrés salino y osmótico.

Estos resultados constituyen una herramienta muy útil para acelerar el proceso de selección de material genético en el marco del programa de mejora de portainjertos de aguacate, y, además, tienen gran relevancia internacional, dada la creciente importancia que el hongo R. necatrix está adquiriendo en diversos países productores. En concreto, en los últimos años han comenzado a aparecer focos de infección en California, Israel, México, Korea y Sudáfrica.

La dificultad para controlar esta afección radica en que, a pesar de haberse desarrollado técnicas de detección precoz de la infección, los primeros síntomas aparecen cuando el patógeno ya está bien establecido en el suelo y en las raíces; por tanto, para lograr un control efectivo de la enfermedad es preciso utilizar medidas preventivas más que curativas.

En general, según las conclusiones del estudio, los fungicidas no parecen resultar totalmente efectivos en condiciones de campo y, la solarización, que es la mejor alternativa, sólo erradica el patógeno en el suelo temporalmente, por lo que resulta necesario repetir su aplicación cada dos años.

Por tanto, la lucha contra la podredumbre blanca del aguacate ha de ser abordada mediante control integrado que incluya métodos físicos, métodos químicos y el uso de material vegetal tolerante a la enfermedad.

Por su parte, países como Estados Unidos y Sudáfrica desarrollan desde hace más de dos décadas programas de selección de material tolerante a P. cinnamomi, por lo que actualmente existen ya en el mercado una serie de portainjertos con diversos grados de tolerancia al patógeno, así como distintos productos químicos efectivos y tratamientos de solarización del suelo que logran su control.
--EUROPA PRESS--

Ifapa-Málaga trabaja en identificar genes de aguacate relacionados con tolerancia a las...