sábado. 20.04.2024

Cartel del entierro del alcalde de Mogón



El anejo de Mogón, perteneciente al municipio jiennense de Villacarrillo, celebra este sábado el entierro de su alcalde pedáneo, una tradición que comenzó en 1989 y que atrae a un gran número de visitantes de toda la provincia, y ya incluso de fuera, para ver el singular cortejo fúnebre que recorre el paseo de esta pequeña población situada al pie de la Sierra de Las Villas, justo en el valle que conforman los ríos Guadalquivir y Aguascebas.

El entierro del alcalde supone el preludio de lo que serán la feria y fiestas patronales de Mogón, que se celebrarán entre el 16 y el 19 de agosto y que contribuyen a que durante el verano este anejo que durante el resto del año ronda los 900 habitantes, duplique su población y se superen los 2.000 habitantes.

Este año se estrena en el papel de alcalde y por tanto de difunto, Daniel Santos, un joven de 26 años, que los últimos ochos años ha vivido la tradición como miembro de la banda de música que acompaña al cortejo fúnebre y que ahora va a ejercer el papel protagonista de difunto tras su reciente elección como alcalde pedáneo.

"Cuando fui elegido alcalde pedáneo ya sabía que me iba a tocar, así que no me ha cogido de sorpresa", ha dicho Daniel Santos a Europa Press. Ha indicado que no se considera una persona supersticiosa y que lo ve como "algo normal", aunque dice que tendrá que esperar a verse dentro de la caja para saber exactamente cómo se siente y si le quedan ganas de repetir.

Por lo pronto, ni su madre le ha dicho nada, aunque el sabe que cuando le vea dentro de la caja "se sorprenderá", pero todo sea por Mogón y por contribuir a una ya tradición que cada vez cuenta con más personas adeptas.

Su intención es la de hacerlo de la misma forma como lo hizo durante siete años su antecesor en el féretro, el que fuera concejal de Anejos en el Ayuntamiento de Villacarrillo, Jesús Pérez. Vestido de riguroso traje ocupará el ataúd que a partir de las 22,00 horas recorrerá Mogón parándose en cada bar hasta acabar en el Aguascebas donde literalmente será arrojado al agua con el único fin de resucitarlo.

Eso sí, "antes de tirarme al agua, me quitaré la chaqueta y los zapatos", ha dicho Daniel. Lo que piensa que peor llevará será que el cortejo se pare en cada bar porque aunque no ha vivido todavía la experiencia en primera persona, lo que sí parece tener claro es su deseo de que pase pronto el trago.

El cortejo partirá desde el Centro Municipal acompañado por todo el séquito y bajo los sones de la banda de tambores y cornetas de Mogón. Un grupo de unos diez amigos del concejal serán los encargados de transportar a hombros el ataúd y de hacer parada obligatoria en cada uno de los siete establecimientos hosteleros del Paseo de Mogón.

En total, entre una hora u hora y media es lo que dura el recorrido en el que Daniel Santos deberá tomarse la correspondiente consumición en cada una de las paradas antes de llegar al Aguascebas donde recibirá el remojón necesario como para resucitarlo.

Esta tradición vino de la mano de Francisco Chivani en 1989. Desde entonces, y con algunos lapsus de tiempo en que no se ha llevado a cabo, se ha ido más o menos manteniendo y ahora con más ahínco si cabe tras comprobar la enorme repercusión que tiene en este pequeño anejo.

Con esta particular tradición se pretende simbolizar el descanso que se quiere dar al alcalde o alcaldesa --aunque todavía ninguna mujer haya ejercido como protagonista de este curioso honor-- antes de la llegada de la feria y fiestas patronales.

Lo mejor, llegar al río y ser lanzado al agua para recuperarse del paseo y ya salir resucitado y con fuerzas renovadas con las que afrontar las fiestas patronales.


--EUROPA PRESS--

Mogón celebra este sábado su tradicional entierro del alcalde pedáneo
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