sábado. 20.04.2024

Hace años ya que la alargada figura de Manute Bol, aquel gigante sudanés de 2.31 cm, desapareció de nuestras pantallas. Fue una de las figuras icónicas de la NBA durante los últimos años de los ochenta y principios de los noventa, sobre todo por su espectacular cuerpo, porque en el de la efectividad en el juego no lo fue tanto: en su mejor año como profesional en la NBA, la temporada 1988-1989, promedió cerca de 4 puntos, 6 rebotes y 4 tapones.

Desgraciadamente, en el año 2010 fue noticia porque murió por una grave enfermedad renal, después de haber sido ingresado por el síndrome de Stevens-Johnson, en Virginia, EE. UU.

Bol Bol se apunta al Draft 2019

Como decía, pese a que ya hayan pasado los años, el apellido Bol va a volver a sonarnos y tendremos que estar muy atentos porque este Draft seguro que es uno de los más interesantes de los últimos años. Junto al fenómeno universitario Zion Williamson, al que han llegado a llamar «el nuevo Lebron» y que salvo sorpresa mayúscula será elegido en primera posición, y Ja Morant, un joven base muy completo y explosivo, aparece, un poco más abajo en las predicciones, el nombre de Bol Bol. No se cree que entre en el top 10 y lo normal sería que fuera elegido entre los 20 primeros, ya que ha tenido lesiones en el último año.

Jugador completo a pesar de su altura

Bol, al igual que su padre, tiene un físico preparado para dominar a cualquiera que ose acercarse a él cerca del aro. Pero lo más sorprendente en este jugador no es su altura, sino su capacidad de jugar con el balón en las manos, tirar triples y tener una cierta velocidad, atributos que no se esperarían de un jugador con su físico.

Bol Bol, adaptarse o morir

La evolución en el juego del hijo de Manute es posible que no se deba solamente a cuestiones de calidad o de iniciativa propia. El baloncesto actual, desde que los Golden State Warriors son una dinastía (y quizá el mejor equipo de todos los tiempos) a base de movilidad, pívots rápidos y polivalentes, ya no es el mismo.

Lo decía el propio Gasol días antes de ser traspasado de los San Antonio Spurs a los Milwaukee Bucks:

«La liga está cambiando hacia un juego de pequeños», y es que cada día que pasa es más difícil que los pívots puedan encarar un uno contra uno y tengan más protagonismo en ataque más allá de poner bloqueos o intentar coger rebotes en ataque.

Cambio de tipo de zapatillas de baloncesto

La tendencia al juego más abierto y rápido también ha repercutido en las zapatillas que se usan. Cada día que pasa es más difícil encontrar zapatillas altas, que cubran el tobillo, y que antes eran hegemónicas. De hecho, ya casi no se venden zapatillas de baloncesto altas según la tienda de baloncesto especializada 24Segons.

Veremos si esta tendencia se alarga en el tiempo o la irrupción del joven Bol en la NBA hará que los equipos presten más atención al «juego de pívots».

 

El hijo del gigante Manute Bol jugará en la NBA
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