Un momento de la conferencia
ALMERÍA.- El psicólogo Javier Urra, primer Defensor del Menor en España, dio ayer en Macael una charla titulada “El bello reto de educar” dentro del Foro de la Educación de la Fundación Eduarda Justo. Presentado por José Martínez Barea, director adjunto de la fundación, y ante un auditorio lleno, Urra comenzó la conferencia preguntando a los asistentes “¿es tan difícil educar?”.
“No lo creo”, se contestó a sí mismo antes de explicar las claves para que los niños crezcan en valores. “Desde luego, quien quiera que sus hijos sean felices va a fracasar; que no os vendan Disney, la vida tiene sus alegrías pero también su lado doloroso, que hay que conocer”, argumentó. “Distinto es”, continuó, “que se les enseñe a hacer felices a los demás, pues eso les enriquecerá”.
“Lo primero que debe tener un padre o un profesor es autoridad, pero también criterio, constancia y coherencia; hoy se dice mucho eso de: ¿y si el niño se trauma?, y eso no puede ser”, afirmó. Urra distinguió también entre los profesores: “a los malos hay que echarlos”, dijo tajante, y recordó que en Finlandia los más preparados de la sociedad son los docentes.
“Vivimos en un país morboso, la gente ve Sálvame aunque no lo dice. O Gran Hermano, que aquí lleva muchos años mientras que ha desaparecido en el resto de Europa”, aseguró. “Algunos quieren que haya democracia en sus casas y hay padres que hablan demasiado con sus hijos, que razonan con ellos cuando son muy pequeños”. “¿Se imaginan una orquesta sin director, “democrática”?”, añadió.
“El juego esencial de la educación es: el que no sabe lo que siente el otro pierde”, afirmó Urra, quien considera que “es muy importante dar las gracias, amar y que te amen, relativizar los problemas, ser espiritual y trascendente”.
Por otra parte, criticó a los políticos “que miran hacia otro lado en el asunto del botellón”, y animó a “hacer más y hablar menos, pues en nuestro país actuamos poco”. Y concluyó la conferencia con un mensaje: “La sanción es parte de la educación, pero para sancionar hay que transmitir cariño y seguridad”.
