La estación andorrana de Grandvalira supera el ecuador de las Finales de la Copa del Mundo de esquí alpino, que terminan este domingo, después de repartir desde el miércoles los primeros Globos de Cristal de la temporada y con el nombre propio de la estadounidense Mikaela Shiffrin.
El espectáculo comenzó el pasado 13 de marzo, cuando la pista Avet se convirtió en una gran pantalla de 37.500 m2 de vídeo mapping para miles de personas, donde se proyectó un vídeo para mostrar la historia de Andorra, de la estación y del camino recorrido. El descenso de monitores de la escuela de esquí de Grandvalira, con trajes de luces LED, dio paso a los parlamentos.
Tanto la Federación Internacional como las autoridades políticas coincidieron en destacar el "extraordinario" escenario que abría las puertas a los mejores esquiadores del mundo. La pista Àliga acogió ese mismo miércoles las primeras dos pruebas. El suizo Beat Feuz se llevó el Globo de cristal en Descenso, por segundo año consecutivo.
El italiano Dominik Paris, el noruego Kjetil Jansrud y el austríaco Otmar Striedinger completaron el podio. En las mujeres, el dominio fue austriaco, con victoria de Nicole Schmidhofer en la clasificación general y de Mirjam Puchner en la prueba andorrana. Salían así los primeros campeones y campeonas, y también una caída fea de la Cornelia Huetter que puso fin a su competición.
La segunda jornada de Andorra 2019 fue para las pruebas masculina y femenina de Supergigante, la segunda y última disciplina de velocidad. La competición tuvo lugar también en la pista Àliga del sector El Tarter de Grandvalira, con un trazado 500 metros más corto que el de Descenso y con unas curvas más técnicas.
El público aprovechó el festivo en Andorra para llegar a los 3.000 asistentes y Shiffrin, que consiguió su primera victoria en una disciplina de velocidad, encaminó su mirada hacia los cuatro Globos de cristal esta temporada. La estadounidense siguió haciendo historia con un cuarto puesto que confirmó su liderazgo en la general.
"Sería espectacular irme de Andorra con cuatro Globos de cristal. Uno de mis sueños más salvajes", reconocía Shiffrin, en una entrevista en exclusiva a Grandvalira. "Estoy en el mejor momento de la temporada. Estoy muy contenta, con energía. Miro por la ventana para contemplar la Avet, tiene muy buena pinta", dijo.
"Tengo unos grandes recuerdos", ya que compitió por primera vez en Andorra en 2012 durante la prueba de la Copa del Mundo, en las disciplinas de Eslalon Gigante y de Eslalon, y repitió en 2016. Shiffrin se convirtió esta temporada en el primer corredor en ganar 15 carreras de la Copa del Mundo. "Nunca me lo hubiera planteado. Lucho para ser la mejor esquiadora del mundo", añade.
Además, Paris hizo doblete ganando la prueba del jueves y su primer trofeo de Copa del Mundo. Le siguió el suizo Mauro Caviezel y el austriaco Vincent Kriechmayr, mientras que Caviezel escaló dos posiciones para cerrar el podio del Supergigante y el austriaco acabó segundo en la general.
El viernes la emoción quedaba asegurada en el Alpine Team Event, la única competición por equipos del circuito de Copa del Mundo. Un eslalon paralelo por eliminatorias, como broche a la competición en la pista Àliga de El Tarter, para llevar la competición el fin de semana al sector Soldeu de Grandvalira y celebrar en la pista Avet las pruebas técnicas de Eslalon y Eslalon Gigante.
--EUROPA PRESS--
