La delegación en Córdoba de la Asociación pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) ha reclamado este miércoles a las instituciones "más y mejores medidas educativas y de sensibilización para prevenir el racismo y la xenofobia entre la juventud" de la capital cordobesa, pues una encuesta de Apdha ha determinado que el 55 por ciento jóvenes reconoce tener prejuicios sobre minorías étnicas.
Esa es, según ha informado Apdha, una de las conclusiones de la investigación sobre actitudes discriminatorias que la asociación ha realizado y en la que han participado casi 400 chicos y chicas cordobeses, de entre 18 y 30 años.
El trabajo ha tratado de medir el arraigo en los jóvenes de ciertas actitudes discriminatorias, que afectan a las personas de origen inmigrante y a las que pertenecen a una minoría étnica y que residen en Córdoba.
La muestra, que incluye jóvenes de todos los niveles educativos, de diferentes zonas de la ciudad y que es equilibrada desde la perspectiva de género, "evidencia que las políticas antidiscriminatorias tan solo consiguen un nivel de concienciación superficial en la juventud cordobesa, que apenas logra asentar unos principios básicos de lo políticamente correcto".
Así, "en cuanto se desciende a la vida diaria y a aspectos más personales, los prejuicios emergen en la juventud cordobesa". Por ello, para Apdha, "es imprescindible poner en marcha unas medidas educativas y de sensibilización en esta materia, con un carácter mucho más estructural y transversal, implicándose, tanto actores públicos, como las entidades de la sociedad civil cordobesa".
En la investigación se demuestra que la "teoría antidiscriminatoria parece haber calado en la juventud de la capital. Las personas encuestadas perciben las situaciones discriminatorias -para la mayoría injustificadas (74 por ciento)- que sufren las minorías étnicas en la ciudad, y las identifican especialmente en la calle (58 por ciento) y en la escuela (56 por ciento)".
Es destacable que la mayoría consideran discriminatorias afirmaciones como "los inmigrantes vienen a robar" (83 por ciento), "las personas refugiadas son demasiadas" (66 por ciento), "los gitanos roban" (77 por ciento), "las familias refugiadas reciben más ayudas" (61 por ciento) o "los extranjeros no quitan el trabajo" (76 por ciento). En este ámbito existe un sesgo de género, ya que las chicas señalan como discriminatorias estas afirmaciones en una proporción entre un diez y un 20 por ciento superior que los chicos.
Sin embargo, su comportamiento personal se separa de ese conocimiento teórico: el 32 por ciento reconoce estar de acuerdo en ocasiones con los estereotipos negativos, el 55 por ciento admite tener prejuicios sobre estos colectivos, haber cambiado de acera (46 por ciento) o asegurado sus pertenencias (41 por ciento) cuando se han cruzado con una persona de una minoría étnica por la calle.
En los aspectos más vinculados a la seguridad, según han explicando desde la asociación, existe también un sesgo de género, pero en sentido contrario, ya que las chicas evidencian prejuicios en un porcentaje entre 15 y 20 puntos superior que los chicos.
Por último, en cuanto a los lugares donde indican haber sido testigos de este tipo de afirmaciones, destacan con diferencia "la calle" (73 por ciento) y "las redes sociales" (74 por ciento). Queda patente, por tanto, el gran protagonismo que tienen las redes sociales como vehículo de propagación de contenidos discriminatorios, pues el 84 por ciento de las personas encuestadas afirman haber recibido estos contenidos por esta vía, aunque, de forma paradójica, casi todas niegan compartirlo (82 por ciento).
--EUROPA PRESS--
