Desde hace ya semanas se escuchan gritos de complot y conspiración de no sé exactamente quién para que la UD Almería no ascienda a primera. Yo nunca he creído en nada parecido a eso, ni de lejos. De hecho siempre he pensado que lo que el fútbol te quita una semana, te lo devolverá la siguiente, y sino dentro de dos.
Lo que sí creo es que los árbitros son malos, muy malos. Y que además el VAR no ha traído toda la justicia que nos prometieron cuando anunciaron su llegada. Velasco Carballo (ex árbitro y presidente del Comité Técnico de Árbitros) consideró la llegada del VAR a LaLiga como “el cambio más grande en la historia del fútbol” y muchos se lo creyeron. El tiempo está demostrando que el fútbol sigue siendo fútbol y que la polémica está a la orden del día. El único cambio que hemos vivido es que cuando una jugada polémica sucede en contra de tu equipo te sientes robado por dos. Primero por el árbitro que está en el campo y que tiene décimas de segundo para decidir una jugada y después por los que están en una sala en Las Rozas rodeados de pantallas. A veces parece que estos están viendo una serie de Netflix como cualquier chaval en el “telecole” y que tienen que responder a bote pronto la pregunta del profesor con la primera idea que se le pasa por la cabeza.
Respecto al Almería es verdad que llevamos unas semanas raras en cuanto arbitrajes: la expulsión de Sadiq, el gol anulado contra el Leganés… Pero también en el partido contra Las Palmas le anulan un gol a los canarios que siendo justos, debería haber subido al marcador. Por eso es absurdo hablar de teorías conspiranoicas, más allá del lamentable nivel que muestran los árbitros en España cada fin de semana. Porque en primera no son mucho mejores.
Lo único que debe preocuparnos a todos los aficionados rojiblancos es que llevamos 11 de 18 puntos posibles desde que empezó el 2021. Y que esos números quizás no sean suficientes para el ascenso, que parece que va a ser el más caro de los últimos años. Además, José Gomes tiene que empezar a darse cuenta de que muchos equipos están dando con la clave de como hacernos sufrir. Por lo que algo tenemos que cambiar, ya que no podemos dejarnos tantos puntos por el camino.
Llega la parte más importante de la temporada y con el insólito método de nuestro entrenador, todos los jugadores llegan enchufados al final de liga. Sólo quedan dos jornadas entre semana por lo que la entredicha “unidad B” de José Gomes tiene los minutos contados. La clasificación está más abierta que nunca el domingo podemos ser primeros o caer a la cuarta posición, nada de lo que pase será definitivo. Pero ese partido puede marcar el devenir de lo que nos queda por delante. Es una final, y como decía una pancarta mostrada por Grada Joven allá por abril de 2015 en un partido contra el Granada, “LAS FINALES SE GANAN”.
Mucha gente no nos quiere ver volver, aficionados periquitos, bermellones o pepineros. Ellos son el enemigo y quienes están contra nosotros. No veamos fantasmas donde no los hay. Pero por mucho que no quieran, yo estoy seguro de que este Almería va dar guerra por volver a ascender. A todos los que no quieren que le quede claro que ALMERÍA NUNCA SE RINDE.
