martes. 23.04.2024

Elena Torres, teleprensa.com Almería

Seis meses  después de la cita de las generales que no consiguió que cristalizara  en un gobierno, tenemos los resultados de una ‘segunda vuelta’ que lejos de mejorar las fuerzas que permitan vislumbrar la configuración de un ejecutivo que cuaje rápido y permita echar andar la legislatura, nos presentan un panorama muy oscuro.  

La primera fuerza sigue siendo el PSOE, con 120 escaños, que no consigue mejorar su resultado, -pierde incluso tres-,  y se ha alejado por completo de poder llegar a un acuerdo con un único compañero de viaje. La negativa de Albert Rivera a pactar con Pedro Sánchez un gobierno cuando la suma de PSOE y Ciudadanos daba para ello, ha sido una oportunidad perdida que ha costado la cabeza del dirigente naranja al dejar en caída libre a la formación. Ha perdido en este tiempo nada menos que 47 escaños y se queda con 10, un pírrico resultado que le sitúa en el sexto puesto del pastel electoral, detrás incluso de Esquerra Republicana que únicamente presenta candidatura en Cataluña. 

El PP mejora en 22 escaños y se coloca con 88, pero sin duda los ganadores de la jornada electoral son los candidatos de VOX que han logrado crecer, al conseguir 28 asientos más y alcanzar con 52 diputados ese tercer puesto que ostentaba Cs. 

Unidas Podemos continúa su línea descendente y en esta ocasión logra 26 escaños y pierde 7 que, por cierto, no consigue ni de lejos Iñigo Errejón que irrumpió de forma precipitada en estos comicios y apenas ha logrado 3 representantes.

En paralelo al crecimiento de VOX renacen o se fortalecen las posiciones nacionalistas de este país, tal vez como respuesta a esa ‘amenaza’ lanzada en campaña por el propio Santiago Abascal de ilegalizar a estos partidos, y así, mejoran resultados PNV, Bildu, JxCat, se mantiene ERC, consigue entrar de nuevo al Congreso el BNG gallego y la CUP.

Esto parece pura lógica política, sin embargo, no termino de entender a donde han ido los 47 escaños que se ha dejado en el camino Ciudadanos a pesar de que es casi la suma del crecimiento de PP y VOX. Si parte del descalabro sufrido por el partido naranja se debe a su abandono del centro no parece lógico que el votante de esta formación se haya pasado a la ultraderecha. Así las cosas, el PP deberá hacer un análisis mucho más profundo de su situación no vaya a ser que aunque haya logrado recuperar asientos, VOX acabe por arrebatarle el puesto. Gobernar a toda costa, con quien sea, dando protagonismo a tu rival directo, no está claro que siempre compense. Y si no que pregunten a Cs que nos vendió en campaña su apuesta de pacto con el PP y terminó por trasvasarle parte de su electorado.

Los 47 escaños de Cs
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