viernes. 19.04.2024
ALMERÍA.- Con 16 puntos en su casillero particular y una gran actuación cargada de carisma en el debut liguero de los verdes, Fran Iribarne pinta una sonrisa en su boca cuando valora lo que se avecina este sábado. Sin duda, es una de las citas más bonitas de la temporada, y eso lo dice como jugador y como amigo, por el alto nivel de juego a mostrar y por los hombres que habrá al otro lado de la red: “Sin menospreciar para nada a Lugo, que vino un poco ‘descuadrado’ porque le faltaban jugadores de gran categoría, y que nos lo puso difícil pese a ello, pero con Unicaja respondiendo bien para sacar los tres puntos, llega una de esas citas que más gusta, con un histórico como Guaguas, pero que es ‘nuevo’, por así decirlo, y con compañeros con los que hemos vivido cosas muy bonitas”. Va a ser, a la par, “un partido duro, y un partido bonito, de los que a todo el mundo le gusta jugar”.

Pese al arranque ‘dubitativo’ de los ahorradores, el también capitán traslada lo que hierve en el interior del vestuario: “Vamos muy motivados, sabiendo lo que tenemos que hacer, en la posición en la que estamos, y con muchas ganas”. Pese a sus 22 años, sabe valorar en su justa medida el trasfondo histórico y el simbolismo que da al debut canario en casa que el mismo se produzca frente a Unicaja: “Que justo este primer partido en Canarias nos toque a nosotros es un privilegio y un honor, y llama mucho la atención toda la historia que hay detrás”. La parte emotiva se encamina, además por lo personal: “Por muy amigos que sean, estarán al otro lado de la red, y puede que en alguna bola, por la confianza, nos digamos algo, pero siempre se va a tratar al rival como se merece, y después un café, o lo que sea, fuera de pista, porque dentro vamos a ‘reventarnos’ -risas-, como siempre, igual que ellos”.

Esto es trabajo e “ir a medias con ellos no va a pasar -de nuevo risas-”, añade un Fran que considera que “es bueno conocerse, y más personas como ellos, no tengo palabras malas hacia Almansa, hacia Álex, hacia Pablo, hacia Guille… son grandes personas y a mí me encanta conocer a gente así”. Después, el arma de doble filo: “Hemos estado uno o dos años juntos y al igual que yo me sé sus ‘golpes estrella’, ellos también saben los míos, y va a ser un hándicap en los momentos difíciles, el saber uno lo que el otro hace bien”. En cuanto a vitola de favorito, “ni sí ni no, va a ser un duelo de tirar la moneda al aire, y el que la coja se lo llevará, yo creo, aunque sí juegan en casa y llevan casi un mes más de pretemporada que nosotros y eso se notó incluso ya en el torneo de septiembre, que estaban un escalón por encima”.

Este Unicaja Almería, en todo caso, no es el mismo: “Hemos cogido confianza, se están viendo las armas que tenemos, y por eso no me decanto por ningún favorito, a pesar de jugarse allí”. Hablando de armas, 15 bloqueos en un partido, repartidos en cuatro sets, ya da una idea de lo que será este equipo: “En la Supercopa no se vio, solo uno, y es algo que se trabajó mucho durante la semana porque es una de las condiciones claras de este grupo, que tenemos que bloquear, por los centrales y los puntas que tenemos, y por fin ya sí se vio, por lo que estamos contentos y se sabe que hay que seguir en esa misma línea”. Demasiado pronto en el calendario, el choque no será definitorio de nada: “Estaría muy bien dar un golpe encima de la mesa y ganar a Guagas allí, pero tampoco pienso que haya que alarmarse ante lo que suceda, perder por 3-0 o ganar por 0-3, o que se llegue al tie-break, por nada”.

No solo que restarán muchos partidos por jugarse, “mucho y bueno”, sino porque el equipo verde todavía se está conociendo, según reconoce Iribarne, que ‘remata’ al decir que “lo importante es que vamos a ir a darlo todo”, literalmente. Preocupación cero respecto al rendimiento ahorrador, “cambiado el chip en los entrenamientos, todos sabemos lo que pasa y todos sabemos lo que tenemos, y se está entrenando mucho mejor, con mucho más carácter, y se están viendo cosas que antes no se veían, así que el buen juego va a llegar, segurísimo”. Ejerciendo también como un almeriense más, lo que sí está desde el principio es la afición, de la que se siente muy orgulloso poniendo un detalle clave: “Emocionante, estaba emocionado en el partido, después de tantos meses y ver ese comportamiento, que en gran medida denotó que fue así, muy cuidadoso, porque quieren venir más”.

Sin duda, la grada asentó las bases para una temporada en la que no se tenga que dar otro cerrojazo al pabellón: “El club ya sabía que la gente iba a responder bien, pero llegó la confirmación este sábado, incluso los niños pequeños controlados muy bien por sus padres, muy atentos, y todo se nota y se agradece; me emocionó ese gran respeto que se tuvo a tantos meses duros que hemos pasado”. El siguiente en casa será Melilla, así que seguirá muy enchufado, movido por el corazón, al ser un club al que aprecia mucho, pero además dando una imagen que prometió, la de un líder: “A Melilla le tengo mucho aprecio, me ha dado mucho, y seguro que la afición va a volver a respetar las normas, confío mucho en ella, y por otro lado, sí, poco a poco voy cogiendo más confianza, lo voy notando, agradezco la que el club deposita en mí al final esto será el día a día, trabajo diario, y a recoger sus frutos”. 

A Iribarne le gustaría “un puñetazo en la mesa” canaria
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