Ana Bisignani, escritora
Días atrás, durante una charla que tuve el gusto de mantener con Don Manuel García Ferré, salió el tema de lo que ambos sentíamos por la canción “Mi barco velero”. Como señalé en mi artículo de opinión del 28 de Julio de 2009 para Teleprensa.es, Don Manuel es un famoso historietista que se distingue por muchas razones, entre ellas, porque entreteje sus temas con un marcado sesgo pedagógico en pos del enriquecimiento de la trama dentro de un clima de paz y respeto. En Buenos Aires, el año pasado, durante el ejercicio de gobierno del ingeniero Mauricio Macri, le fue otorgado el título de Ciudadano Ilustre. Como se trata de otro almeriense destacado, le entregué mi libro “El destierro…” y al colocarse en su tierra me dijo, como ya mencionara, que tenía un especial afecto por la canción “Mi barco velero”. Entonces yo, presurosa, le abrí las páginas 144 y 184 de la novela y juntos invocamos la letra y su nostalgia. Llegó un punto en que diferimos. Él decía …en el “puerto” de Almería…y yo…en el “muelle” de Almería…
Ni bien regresé a mi casa verifiqué mediante Google y salí de la duda. Él tenía razón, corresponde …en el “puerto” de Almería…
De todos modos, en mis andanzas por Internet, pude ver que hay algunos intérpretes que le pusieron compás de tango y dicen “muelle” en lugar de “puerto”. Es probable que alguien se haya confundido y aquí, en Buenos Aires, tuvo alguna difusión de esa manera. Seguramente por eso mi abuela, la almeriense, tenía esa forma de recordarla. De ese modo la transcribí en el libro y vale porque eran sus eternos recuerdos.
“Mi barco velero” es una creación de José María Legaza, ese granadino que fue, además, el descubridor de alguien, tan admirado por mi familia y por miles de personas, me refiero al malagueño Antonio Molina.
Legaza entusiasmó a Antonio Molina para que se presentara en Madrid, en un concurso radiofónico, que luego ganó. Mas tarde grabó muchas canciones de Legaza quien también había sido su maestro. Recuerdo especialmente: “El agua del avellano”, “El macetero”, “Cuando siento una guitarra” y “Te llamaban la caoba” porque mi abuela quedaba transportada con el garganteo de Antonio. Después lo vimos en alguna película y en el teatro, entonces, la admiración creció.
Sé que hay un libro sobre José María Legaza que se titula “El gran Maestro”. No lo he podido conseguir pero ya lo haré.
Copio a continuación la letra de “Mi barco velero” como un acto de respeto por aquellos compositores que hicieron vibrar a esa España distintiva, ancestral, y para cada uno de sus emigrados, sus descendientes, los artistas españoles que eran tan bien recibidos por esa gente ávida de patria y, en especial, para los más jóvenes de mi querida Almería. Vaya entonces, este sentir de Legaza a modo de símbolo de ese puerto.
MI BARCO VELERO
Tengo yo un barco velero,
en el puerto de Almería,
no hay en el mundo otra barca,
más bonita que la mía.
Tengo un amor, que me espera,
al arribar mi velero,
con mi cariño y mi barco,
yo no envidio al mundo entero,
Mi barco velero, mi barco velero,
como una paloma blanca,
cruza el mar, siempre ligero,
mi amor y mi barco son,
lo que en el mundo más quiero,
tengo un amor, que es mi vida,
tengo yo un barco velero.
MUSICA
Ya no me espera en el puerto,
el amor que yo tenía,
más lagrimitas he echao,
que agua tiene la bahía,
tu te has marchao de mi vera,
yo de penita me muero,
ya no me queda en la vida,
más que mi barco velero,
Mi barco velero, mi barco velero,
como una paloma blanca,
cruza el mar, siempre ligero,
mi amor lo mataste tú,
con tu querer traicionero
ya no me queda en el mundo,
más que mi barco velero,
MUSICA
Mi amor lo mataste tú,
con tu querer traicionero
ya no me queda en el mundo,
más que mi barco velero.
Ana Bisignani Campos
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