Un profesor en el aula
ALMERÍA.- Desde la Federación de Trabajadores de la Enseñanza (FETE) de UGT aseguran que las medidas de recortes de las Administraciones Educativas “están suponiendo reducciones en las plantillas de los centros, congelación de ofertas de empleo público docente, aumento de ratios, no sustituciones de las bajas, pérdidas de otras prestaciones sociales como los complementos en situación de baja por enfermedad, aumento de horas lectivas o una reducción grave de las partidas para gastos de funcionamiento de los centros educativos y las destinadas a infraestructuras y equipamiento, entre otras”.
Como ha explicado la Secretaria General de FETE UGT Almería, Carmen Vidal Salcedo “la práctica totalidad de los recortes realizados influyen en tres aspectos fundamentales: se reduce el número de profesores en relación al número de alumnos, se reduce la atención personalizada al alumnado y se aumenta la jornada laboral del profesorado”.
Para la responsable sindical, “el conjunto de todas estas medidas, no sólo empeora significativamente la calidad de la educación de nuestros escolares y favorece el deterioro de la escuela pública, sino que supone un sustancial empeoramiento de las condiciones de trabajo de los docentes”.
“Los docentes son uno de los principales colectivos afectados por trastornos de origen psicosocial. Un 50% de profesorado muestra ocho o más síntomas de estrés, un 12,60% está afectado por el síndrome del quemado y un 18,52% están en riesgo de padecerlo” ha detallado Vidal Salcedo.
PROPUESTAS Y DEMANDAS DE FETE-UGT EN SALUD LABORAL
El profesorado debe realizar su actividad profesional en condiciones laborales que no perjudiquen a su seguridad e integridad física, psicológica y social. Para lograr este derecho, recogido no solo en la Ley de Prevención de Riesgos Laborales sino en la propia Constitución Española, FETE-UGT exige:
La realización de las evaluaciones de riesgos laborales en los centros educativos, tanto de las condiciones generales del centro como de las específicas de los puestos de trabajo existentes.
La inclusión de los riesgos psicosociales en dichas evaluaciones, ya que tienen una amplia incidencia en el sector.
La puesta en marcha de las medidas preventivas necesarias para eliminar o minimizar los riesgos detectados, con presupuestos adecuados para su realización, definiendo quién las va a llevar a cabo y supervisando que se realizan de forma correcta.
La inclusión en el cuadro de enfermedades profesionales las que tienen origen psicosocial.
La creación de protocolos de actuación que especifiquen claramente los pasos a seguir y las distintas responsabilidades y competencias para los casos de acoso en el trabajo, bullying, o maltrato entre adolescentes, situaciones de violencia en las aulas, etc.
La presencia en todos los centros educativos de un trabajador/a responsable de la prevención de riesgos laborales, logrando de esta forma el cumplimiento efectivo al derecho de los trabajadores a participar en la prevención de riesgos laborales en su lugar de trabajo.
Una adecuada formación de los docentes sobre la prevención de riesgos laborales de su actividad laboral, incluyendo el área de salud laboral en la formación inicial del profesorado.
Introducir el área de salud laboral en el currículo escolar de todas las etapas educativas. De esta manera el alumnado, desde las primeras etapas de su desarrollo educativo, podrán adquirir hábitos saludables.
