viernes. 19.04.2024

Desde el pasado 1 de abril, con motivo del 70 aniversario de la “Operación Norte”, se han venido celebrando en Rusia y Ucrania conferencias en las que han participado un buen número de académicos y defensores de los derechos humanos. Dicha operación, presentada a Stalin por su ministro de Seguridad Viktor Abakúmov en abril de 1951, tenía como objetivo acabar con las actividades de los testigos de Jehová en todo el país, por lo que se emitió la orden de deportar a Siberia, incluyendo a mujeres embarazadas y niños, a todo aquel que pudiera ser identificado como tal. 

A pesar de esta atroz persecución, los testigos de Jehová pasaron de 17.000 miembros en 1956, a aproximadamente 70.000 en 1991, cuando obtuvieron reconocimiento legal. Este hecho ha sido objeto de análisis entre los expertos que intervinieron en las conferencias de Moscú y Kiev, algunas de cuyas declaraciones destacamos aquí: 

―Kostiantyn Berezhko, miembro de la Academia “Historia de la Ciencia” y profesor (interino) del Instituto de Estudios sobre el Totalitarismo de la Universidad Tecnológica de Dresde: "La estrategia de fuerza contra la religión está fracasando. Además, cuando se abusa del totalitarismo, se puede volver en su contra. Un claro ejemplo es el destino del propio Viktor Abakúmov, autor de la idea de deportar a los testigos de Jehová. Curiosamente, tres meses después de la Operación Norte, el ministro de Seguridad del Estado de la URSS fue detenido por alta traición y fusilado tres años después. Así, el autor de la inhumana idea de la deportación, sufrió las consecuencias de la máquina totalitaria que él mismo creó". 

―Emili Baran, profesor Asociado de Historia y Presidente Interino del Departamento de Historia de la Universidad Estatal de Middle Tennessee (EE.UU.): "La dura persecución no ha conseguido eliminar a los Testigos de Jehová. Esta es probablemente la mayor lección. Cuando el Estado soviético tomó la decisión de exiliar a los Testigos, el objetivo final era que la fe se extinguiera, llegar a un punto en el que no hubiera más Testigos. Los Testigos perduraron, mientras que el Estado soviético no lo hizo. Los Testigos afrontaron la persecución, se adaptaron a ella, la han sufrido, y a veces incluso la han ‘abrazado’. Y con toda seguridad van a seguir haciéndolo en el futuro". 

―Alla Boyko, doctora en Filología y profesora de la Universidad Nacional de Kiev: "Cuando se acusa a los testigos de Jehová, el argumento que se suele utilizar es tan simplista como decir: ‘No os queremos; no sois como los demás’. Esto es totalmente contradictorio, ya que toda organización religiosa interpreta la religión a su manera y está legitimada a invitar a formar parte de la misma a todo el que lo desee. Por mucho que he investigado, no he podido encontrar ninguna acusación bien fundamentada contra las actividades de los testigos de Jehová.” 

―Viacheslav Horshkov, destacado especialista del Servicio Estatal de Ucrania para la Etnopolítica y la Libertad de Conciencia: "Debemos reflexionar sobre los sucesos relacionados con la deportación de los testigos de Jehová a Siberia, y concienciar a la sociedad para que nunca más vuelva a ocurrir algo así. Defender públicamente el derecho a ejercer la libertar religiosa, contribuye a que se establezcan procedimientos que salvaguarden la dignidad de una persona, así como de quienes le rodean. En mi opinión, las minorías religiosas desempeñan un papel clave para ayudar a toda la sociedad, a toda la nación, a ver la historia como una fuente de inspiración que motive a la sociedad a apreciar virtudes valiosas como la fe, la esperanza y el amor." 

Otro orador, Aleksandr Verkhovsky, miembro del Consejo Presidencial de Derechos Humanos y director del Centro SOVA ―que supervisa y sigue de cerca todos los casos de aplicación inadecuada de la ley contra el extremismo, incluidos los que involucran a los testigos de Jehová―, hizo un análisis sobre la persecución actual en Rusia. Preguntó: "¿Se reducirá esta campaña contra los Testigos? Esta es una pregunta muy importante, y no sabemos la respuesta". Verkhovsky está convencido de que tarde o temprano las autoridades rusas deben dejar de perseguir a los Testigos de Jehová, los cuales volverán a demostrar que un régimen totalitario como el ruso no podrá acabar con su fe. Además, ofreció varias opciones a los legisladores sobre cómo pueden ajustar la ley anti-extremismo para que proteja mejor al Estado de la actividad extremista real, sin suprimir los derechos de los creyentes pacíficos, como los Testigos.

Testigos de Jehová denuncia la persecución de sus fieles en Rusia
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