Consulta de enfermería
ALMERÍA.- El Sindicato de Enfermería (SATSE) de Almería ha denunciado la situación límite e insostenible que sufren los profesionales de Enfermería de la provincia debido al déficit de sustituciones que existen en los centros de salud
Fruto de la falta de sustituciones, las enfermeras se ve sometidas a importantes sobrecargas de trabajo, apunta SATSE, obligándolas a hacer malabarismos para cubrir la asistencia sanitaria y los programas inaplazables, como el del embarazo o pacientes crónicos
Si bien cada centro de salud tiene que organizar el trabajo a su conveniencia según la demanda y los profesionales disponibles, siendo el resultado que en bastantes ocasiones se tienen que demorar consultas como la de citologías, retinografia, deshabituación tabáquica, entre otras
Por ello, SATSE considera que la Dirección Gerencia del Servicio Andaluz de Salud (SAS) descarga una vez más su responsabilidad en los propios profesionales, al pretender el normal funcionamiento de la asistencia sanitaria cuando de por sí las plantillas en Atención Primaria son insuficientes, a lo que se suma la prácticamente nula sustitución de sus trabajadores
Todo esto, recuerda el Sindicato, sin olvidar que Andalucía es una de las comunidades autónomas con una de las ratio de Enfermeras/os más bajas en Atención Primaria, con una Enfermera/o por cada 1.666 habitantes, frente a la recomendación científica de una Enfermera/o por cada 1.400 habitantes
Para SATSE hace ya bastante tiempo que se ha sobrepasado el límite de las funciones asumibles por los profesionales de los centros de salud, por lo que considera absolutamente imprescindible sustituir a todos los profesionales, para acometer con garantías de calidad su labor asistencial, sin olvidar que se está a las puertas de la campaña de vacunación.
Ante esta situación, el Sindicato de Enfermería exige a la Dirección Gerencia del Servicio Andaluz de Salud que sustituya al cien por cien de la plantilla, pues en caso contrario SATSE considerará que se está incurriendo en una dejadez de funciones y serían una vez más los ciudadanos y los profesionales los que sufran las consecuencias de la mala gestión del SAS.
