viernes. 29.03.2024

Todos conocemos lo que es un motor y tenemos algunas nociones sobre su funcionamiento. Nuestros coches y motos los llevan y son los que nos permiten desplazarnos a diario, pero es posible que no sepamos tanto de los micromotores.

Se trata de dispositivos muy pequeñoscomo los micromotores dentales, eléctricos y que son capaces de girar a decenas de miles de revoluciones a pesar de que tienen un tamaño minúsculo.

Transforman la energía eléctrica en movimiento

Por su volumen estos motores no pueden llevar muchas piezas móviles como los de combustión, por lo que su interior suele ser muy sencillo aunque esto dependerá del uso al que vayan destinados.

A la hora de funcionar convierten la energía eléctrica en energía mecánica de rotación y en movimiento, gracias a que la corriente genera un campo magnético que consigue que los imanes que lleva en su interior se muevan, produciendo la rotación.

Los encontramos tanto para la corriente alterna como para corriente continua, y los más comunes son los que utilizan la alterna, la misma que nos llega a casa.

¿Dónde se emplean los micromotores?

Hay muchos ámbitos en los que estos componentes tienen cabida, casi siempre en lugares en los que se necesiten herramientas de pequeño tamaño que proporcionen una alta velocidad de giro.

En las clínicas dentales

Las temidas clínicas dentales son uno de los sectores en los que más micromotores existen. Todos tenemos miedo al ruido que hacen al girar algunas de sus herramientas, pero lo cierto es que estos pequeños ingenios se emplean más en la parte trasera de los centros dentales que en los laboratorios.

Aquí, pueden cortar dentaduras postizas, repasar las piezas de resina y cerámica que luego nos van a poner en la boca y todo gracias a que estas pequeñas máquinas pueden girar hasta a 50 000 rpm.

Para hacernos una idea de su velocidad, un coche de gasolina suele llegar a las 8000 rpm, por lo que los micromotores tienen unas capacidades increíbles para su tamaño.

Centros de manicura

Nuestras uñas son duras y con el fin darles la forma adecuada los profesionales se ayudan de estas máquinas, aunque aquí no es necesario que giren tan deprisa y los motores no necesitan más de 25 000 rpm.

También sirven para la pedicura (en los mismos sitios en los que se hace la manicura suelen ofrecer la pedicura) y muy relacionado está el servicio que dan los podólogos, los cuales a veces tienen que lidiar con problemas con las uñas que pueden llegar a provocar infecciones si no se cortan y pulen las puntas de manera adecuada.

Joyerías

En las joyerías se trabaja con metales, productos con una gran dureza a los que se debe dar forma para crear las piezas que luego van a vender, o para ajustar las que quedan grandes o pequeñas a los clientes (algo que ocurre mucho con los anillos)

Este trabajo lo pueden hacer gracias a los micromotores, que por el tipo de materiales que emplean son muy similares a los de las clínicas dentales, es decir, máquinas que pueden girar a muchas rpm y con mucha fuerza para no quemarse.

Qué es un micromotor y para qué se usa