La digitalización de nuestro mundo avanza a pasos agigantados y no da síntomas de querer dar marcha atrás. Al calor de la revolución de internet, cada vez son más los sectores que abandonan la presencia física y apuestan por la presencia online. A continuación, te mostramos cuatro transformaciones imparables de esta revolución tecnológica que parece no tener ya marcha atrás.
Máquinas tragaperras
Las tragaperras de temática variada como Wild Wild West o Book of The Sphinx y hasta las más tradicionales de frutas, son uno de los mejores ejemplos del salto definitivo del mundo físico al digital. Los jugadores las prefieren cada vez más frente a las vetustas máquinas que pueblan los bares y los salones de juego de buena parte de la geografía nacional. Y no es de extrañar: las slotsmodernas digitales ofrecen mecánicas de juego y narrativas imposibles de recrear en las tragamonedas de toda la vida.
Libros y revistas
Pocas cosas hay en este mundo que lleven más tiempo entre nosotros que los libros. Pues bien, el auge imparable de los ebooks o libros electrónicos está suponiendo un punto de inflexión similar a la invención de la imprenta. Cada vez son más los aficionados a la lectura que prefieren disfrutar de su biblioteca en un dispositivo de tinta electrónica. Y es que, a la enorme comodidad de leer así, se suma el contenido coste de los libros electrónicos.
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Por su parte, las revistas también amenazan con abandonar el formato físico para pasarse al electrónico. La consolidación de formatos de lectura populares como el PDF permiten disfrutar en nuestras tabletas y teléfonos móviles de las mejores revistas a todo color y por una fracción de lo que cuestan en su edición física en papel.
Música
Otro tanto está sucediendo en el apasionante mercado de la música. La proliferación de plataformas de streaming online de música está relegando el consumo físico a los coleccionistas. Las tiendas de discos se han convertido ya, de hecho, en vestigios del pasado. Subsisten principalmente tiendas de vinilos de segunda mano y poco más. El reinado de gigantes como Spotify se ha vuelto indiscutible. Por apenas unos euros al mes, los melómanos pueden disfrutar de una amplísima selección musical que costaría una verdadera fortuna si tuviese que adquirirse en formato físico.
Comercio electrónico
Cerramos esta lista de ejemplos con el comercio electrónico, conocido también como e-commerce. Se trata de la mayor revolución del comercio en los últimos 100 años. Gracias a la consolidación definitiva de la red, cada vez son más quienes apuestan por echar la persiana a sus tiendas físicas y dar el salto al ciberespacio. Razones no les faltan, como unos menores costes operativos y acceso a una cartera de clientes más amplia, que puede llegar a ser mundial.
En conclusión, como acabamos de ver, la maduración de las tecnologías digitales está cambiando elementos que parecían ya invariables, como las tragaperras, las tiendas, la música, los libros o las revistas. Y estos son apenas unos ejemplos para ilustrar el alcance de este cambio que se está registrando en prácticamente todos los sectores imaginables. ¡Es innegable que el futuro ya se encuentra aquí entre nosotros!
