El alcance del mercado de producción y comercialización de cannabis ha puesto a muchos gobiernos a debatir sobre la legalización de sus productos derivados. Una caída generalizada de los precios, la generación de empleo y la regularización de este sector son algunas de las razones que motivan a muchas naciones a dar este paso.
Hablamos de un sector económico con un crecimiento enorme, cuyas ventas se han triplicado respecto al 2016. Este comportamiento también está respaldado por estudio que avalan las aplicaciones terapéuticas de los productos derivados del cannabis a nivel de salud y bienestar.
Legalidad del cannabis a nivel mundial
Muchas naciones de Europa se mantienen a la expectativa de la evolución de las políticas de cannabis implementada por diversos países del continente. En el resto del mundo, especialmente en algunas naciones de Latinoamérica, la marihuana medicinal está despenalizada y legalizada.
Uruguay fue el primer país del mundo en legalizar tanto el cultivo, como la comercialización de esta planta para fines medicinales y recreativos. Esto disminuyó el porcentaje de compradores en el mercado negro, de un 58% a un 15%. Esta decisión, aceleró el debate mundial para la legalización del cannabis de forma medicinal, logrando su uso regulado en Colombia, Argentina, Perú, Paraguay, Puerto Rico y Chile.
Tipos de semillas de marihuana
La clasificación de las semillas de cannabis depende de su carga genética, que influye en su ciclo de vida y necesidades particulares de cultivo. Entre los principales tipos destacan:
Autoflorecientes
Esta variedad de semillas germina y florece sin importar la cantidad de luz que reciban durante el día. Son muy discretas y fáciles de cultivar, ya que no alcanzan una gran altura. Además, al no depender de la luz solar, generan cosechas durante todo el año.
Fotodependientes
Se trata de un tipo de planta que crece en función de las horas de luz recibidas y se subdivide en dos tipologías.
Feminizadas
Las semillas de cannabis feminizadas son muy populares y empleadas por el 95% de los cultivadores en Europa, ya que arrojan únicamente plantas hembra que producen cogollos de marihuana de alta calidad, a diferencia de las plantas macho. Por esta razón, los cultivadores priorizan la rentabilidad de las semillas de marihuana feminizadas porque originan cosechas abundantes, ahorran el trabajo de sexar las plantas y presentan muchas variedades a escoger.
Regulares
Estas semillas desarrollan un cultivo con plantas macho y hembra en partes iguales. Esto quiere decir, que necesitarás deshacerte del 50% de la producción para obtener un resultado de mayor calidad. Sin embargo, otorgan una mayor diversidad genética para obtener variedades exóticas.
Usos de las semillas de cannabis
La legalidad de la producción y comercialización de semillas de cannabis permite invertir mayores recursos en investigar todo su potencial a nivel medicinal y nutricional, teniendo diferentes usos:
· Fuente de proteínas y minerales
Las semillas de marihuana contienen un alto nivel proteico equiparable a un alimento de origen animal. De hecho, sus valores nutricionales superan al de las semillas de lino, chía y el aceite de pescado. Por otro lado, su nivel de proteína vegetal supera al de la soja y aporta aminoácidos esenciales para el organismo.
· Antioxidante
Estas semillas poseen altos niveles de antioxidantes que cuidan nuestra piel y fortalecen el sistema inmunológico. Además, aportan ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6 que protegen el sistema cardiovascular.
