Las piscinas son ambientes que necesitan de atención. No solamente implica almacenar agua y disfrutarla en un chapuzón. En realidad, se trata de un espacio con características técnicas bastante especiales. Por ejemplo, se requiere de mucho cuidado en el mantenimiento del agua. Asimismo, ocurre que son ambientes muy personalizados.
Otra característica es que deben adaptarse a las condiciones del clima. Por supuesto, todos imaginamos darnos un baño en una piscina en época de calor. Es algo refrescante y divertido, siendo que las piscinas suelen ser una de las imágenes predilectas de la época de verano y vacaciones. No obstante, durante el año existen diversas estaciones térmicas. Hay veces donde la temperatura baja muchísimo, siendo necesario un regulador térmico para el agua de estos espacios.
La tecnología para calentar agua piscinas es específica y eficiente. En primera instancia, se requiere mantener a una cierta temperatura una cantidad grande de agua. Esta inicia constatar la temperatura ambiente en todo momento. Incluso, la actividad humana en el uso de la piscina influye en el rango térmico.
El calentamiento y desinfección de las piscinas van de la mano
Ciertamente, no basta con mantener una temperatura agradable. De hecho, las piscinas requieren de tener agua en buen estado, que no esté sucia ni contaminada. Se necesita de filtros que impidan que el líquido sea nocivo, a la vez que se requiere de cloración constante para que el agua esté en óptimas condiciones. Justamente, el arte de tener una piscina en óptimas condiciones atañe la combinación de estos factores.
El cloro es una sustancia volátil, se evapora con suma facilidad. Si se eleva mucho la temperatura o se aplican puntos de calor inadecuados, las soluciones cloradas se evaporan y no cumplen su función higiénica. Además, el sistema de mantenimiento debe considerar factores como la fuente de energía y la termorregulación independiente. Es decir, que el sistema funcione por su cuenta sin necesidad de una constante verificación de la temperatura del agua.
Excelente soluciones para el calentamiento de piscinas
Básicamente, se utilizan dos soluciones: los intercambiadores de calores y los calentadores de agua. Estos últimos pueden ser eléctricos, o bien se utilizan las recientes innovaciones que aprovechan la energía solar. Veamos algunas consideraciones acerca de estos equipos:
Calentadores de agua
Consisten en una resistencia que se calienta, la cual está en contacto con el agua. De ese modo, el líquido absorbe el calor. Estos calentadores se diseñan para que los usuarios puedan tener control total: panel táctil, termómetro, regulador de temperatura y se programan para que funcionen sin la necesidad de un operario constante. A su vez, no necesitan estar activos todo el tiempo; pues se programan para que mantengan la temperatura durante el horario de uso de la piscina.
La mayoría de los calentadores son eléctricos y se suelen distribuir por el agua de la piscina para que mantengan todo el líquido a una temperatura adecuada. No obstante, hay equipos que funcionan con energía solar, lo cual permite un ahorro de energía. Otra variante son los dispositivos que controlan líneas de flujo, los cuales inyectan agua caliente y sacan el agua fría. Esto se logra mediante línea de flujo de agua.
Intercambiadores de calor
Son sistemas que necesitan de calderas para su funcionamiento. Consisten en traer el agua caliente y mezclarla con el agua de la piscina. Es así como se genera un intercambio de calor, el cual suele dar muy buenos resultados para mantener una piscina a una temperatura deseada. Tal vez es un sistema más complejo, pero con muy buenos resultados en el mantenimiento de espacios donde hay reservas de agua.
Los intercambiadores de calor son muy utilizados en los spas y baños sauna. Tienen como premisa que la idea no solamente es calentar el agua, sino garantizar un flujo de la misma a una temperatura deseada. No obstante, el detalle es que se necesita de un espacio cercano a la piscina para tener las calderas. Cuando no se tiene esa disponibilidad de espacio, entonces se suele optar por los calentadores de piscinas.
Razones para mantener una piscina temperada
Es obvio que la primera razón es la comodidad. Una piscina con agua gélida es desagradable. No obstante, hay otros motivos por los cuales se sugiere hacer la inversión en sistemas de calentamiento de piscinas. Explicamos algunas de estas razones en el listado a continuación:
-
Las piscinas de uso familiar, donde hay niños, deben mantenerse a una temperatura adecuada para los más pequeños. El agua fría puede ser un problema para la salud infantil.
-
Lo ideal es mantener el agua de las piscinas a una temperatura diferente a la del ambiente, pues eso ayuda a alejar gérmenes y contaminación.
-
Al regular la temperatura del agua, se tiene más control en el mantenimiento de la misma. Las sustancias que se usan para la limpieza del agua se supervisan mejor si el agua tiene temperatura constante.
-
Una piscina con una temperatura regulada padece menos los fenómenos físicos de contracción y dilatación. No hay que olvidar que el agua es una sustancia bastante atípica, ya que tiende a expandirse al bajar la temperatura. Por lo tanto, si el agua se enfría mucho ejerce presión sobre la estructura de la piscina.
Finalmente, es importante que la cantidad de agua se mantenga. Esto se logra mejor con la regulación del calor de la misma, evitándose así que disminuya o se desborde el nivel de agua.
Tecnología de calentamiento y desinfección
Es frecuente que el calentamiento y desinfección de piscinas sean sistemas acoplados. De hecho, en tiempos recientes se usa mucho una tecnología de nanocristales térmicos de muy buenos resultados. Por lo tanto, estos nanocristales funcionan junto a los sistemas de regulación térmica, de una manera eficiente. Además, se economiza espacio y dinero al combinar ambas funciones.
No hay nada más agradable que disfrutar de una piscina, pero a su vez es un espacio que implica un cuidado especial. Lo mejor es contar con la mejor tecnología, logrando siempre que la piscina esté lista para el disfrute y entretenimiento.
