viernes. 29.03.2024

El impacto de la pobreza infantil en España, como en el resto del mundo, se percibe no solamente a corto plazo, en el que podemos ser testigos directos de las carencias que sufren miles de niños, sino también a largo plazo cuando, ya adultos, muchos de ellos comienzan a desarrollar todo tipo de problemas de salud, relacionados con la alimentación deficiente durante la infancia.

Y es que en esto de la exclusión infantil y la necesidad de ayudar a la infancia, muchas veces no es suficiente con poner un plato de comida sobre la mesa de los niños, sino que también resulta fundamental que este plato tenga aquellos nutrientes esenciales para su crecimiento saludable. Los mismos que les evitarán padecer esos trastornos cuando sean adultos. 

Es precisamente de lo que hoy alertan los médicos y nutricionistas, con numerosas evidencias que dejan claro que la nutrición en el embarazo, la dieta del bebé y su régimen en los primeros años de vida, son factores que tendrán una incidencia absoluta en su existencia conforme pase el tiempo.

Por eso cuando se habla de proteger la infancia es clave tener en cuenta que debemos colaborar con las organizaciones que hacen posible brindarles un mejor día a día a los menores, apostando por productos de calidad, los mismos que intentamos consumir en casa para un mayor bienestar.

Una dieta equilibrada durante su niñez y adolescencia es el remedio más eficiente contra cuadros graves, como la obesidad, el asma o la hipertensión, que son propiciados cuando la conducta alimentaria de los pequeños, y evidentemente no por su culpa, no es la que debería ser.

Comprender que debemos inculcar esos conocimientos a las nuevas generaciones sobre las que influimos, representa la única oportunidad real de ofrecerle a los nuevos adultos una buena salud.

Por suerte, claro, hay entidades conscientes de ello, de ayuda a los niños y ayuda a la infancia, como por ejemplo Aldeas Infantiles SOS, una ONG infantil presente en España desde el año 1967, cuyo fin como institución privada y sin ánimo de lucro, independiente de la política, no es otro que proteger a la infancia más vulnerable. Pensando en los jóvenes de hoy, y los adultos de mañana.

Esta ONG trabaja para proporcionar un entorno familiar protector a aquellos niños y niñas que no pueden tenerlo y para fortalecer a las familias vulnerables para que puedan cuidar adecuadamente de sus hijos y evitar, así, su posible separación. Además, acompaña a los jóvenes en su camino a la independencia hasta su plena integración en la sociedad.

Acompañar su proceso de maduración e independencia, tanto físico como psicológico, e incluso respecto del conocimiento de lo que es bueno para sus cuerpos, como una alimentación saludable, reviste uno de los mayores retos que tiene Aldeas Infantiles SOS en particular, y España en general.

Mala alimentación en la niñez, enfermedades en la edad adulta