Carpas capturadas
ALMERÍA.- Entre las misiones que el Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil, tiene encomendadas, específicamente, el velar por el cumplimiento de las disposiciones que tiendan a la conservación de la naturaleza y medio ambiente, de los recursos hidráulicos, así como de la riqueza cinegética, piscícola, forestal y de cualquier otra índole relacionada con la naturaleza.
En el desarrollo de estas misiones y al efectuar una inspección habitual en las inmediaciones del embalse de Cuevas del Almanzora, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil de Garrucha (Almería), la mañana del pasado día 1, observan como cinco personas recogen diferentes objetos utilizados para la pesca.
Los agentes llevan a cabo la identificación de estas cinco personas, localizando en las proximidades una embarcación neumática hinchable, de unos tres metros de eslora, cuatro redes de trasmallo aun mojadas, de 50 metros de largo y 3 de ancho cada una, así como once cañas de pesca.
Los agentes de la Guardia Civil localizan en la orilla del embalse un saco de arpillera, comprobando la existencia en su interior de gran cantidad de carpas (Cyprinus Carpio), aun vivas.
La Guardia Civil mantiene con las cinco personas diferentes entrevistas, tras las cuales los agentes tienen conocimiento que habían estado pescando en el embalse toda la noche, utilizando para acceder al agua la embarcación hinchable, junto a las cuatro redes de trasmallo, así como once cañas a la vez.
Por tal motivo y al carecer de las correspondientes licencias autonómicas de pesca fluvial, los agentes de la Guardia Civil proceden al decomiso de las artes de pesca, de la embarcación y de la pesca, para a continuación formular las correspondientes denuncias, por infracción a la Ley 8/2003, de 28 de octubre, de la flora y la fauna silvestres, remitidas a la Delegación Provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en Almería, quedando las artes y embarcación a su disposición y depositadas en dependencias de la Guardia Civil.
En el momento de su identificación, los agentes de la Guardia Civil comprueban que en el interior del saco había un gran número de piezas, con un peso de 50 Kg. de carpas, prácticamente todas vivas, motivo por lo que los agentes de la Guardia Civil devuelven las mismas al pantano.
