González, Durbán y García
ALMERÍA.- El doctor Francisco Durbán, de 59 años, médico de Urgencias en el Hospital de Torrecárdenas, es el nuevo presidente del Sindicato Médico de Almería-SIMEAL en sustitución del doctor Nicasio Marín tras la elección de la nueva ejecutiva durante una asamblea celebrada en el Colegio Oficial de Médicos de Almería, donde Marín anunció oficialmente su marcha tras hacerse público que integrará la candidatura del PP a las próximas elecciones municipales.
Francisco Durbán llega a la presidencia de este sindicato tras ocupar el cargo de secretario general, puesto que a partir de ahora desempeñará el doctor Ildefonso Luis García Espínola, de 56 años y médico de familia en el Centro de Salud de Aguadulce Norte. La nueva ejecutiva cuenta como vicepresidente con el médico de familia Antonio González, de 57 años, que ejerce en la Zona Básica de Vícar desde el año 2000, y con Juana Pimentel Asensio como tesorera.
La nueva cúpula directiva la componen además un total de nueve vocales: Antonio Alcolea, Josefina Benito, Ricardo Campos, Francisco Cobo, Antonio Garrido, Enriqueta Quesada, Margarita Quirós, Mercedes Simón y Pamela Wong.
Uno de sus objetivos es, en palabras de Francisco Durbán, “continuar en la misma línea” de trabajo que se ha mantenido hasta ahora y también “recuperar el diálogo con las instituciones, porque, hasta ahora, han sido ellos”, los responsables del Servicio Andaluz de Salud-SAS, “los que no han querido” atender sus propuestas para dignificar las condiciones de trabajo de los médicos, uno de los colectivos peor tratados por las administraciones durante los últimos cuatro años. Durbán ha dejado claro que “somos un sindicato que defendemos los derechos de los trabajadores y éstos no pueden ir ligados a los caprichos de la empresa”.
800 procedimientos judiciales
La pérdida de derechos económicos y sociales les ha llevado a emprender una dura lucha en los tribunales de justicia para recuperarlos. Así, durante el pasado año el área jurídica del sindicato inició cerca de 800 procedimientos de denuncia y reclamación, el doble que el año anterior, “con un porcentaje elevado de resultados satisfactorios en resolución de contenciosos”, destacó Durbán, quien durante la exposición del balance anual de gestión, vaticinó que los próximos años “me temo que van a ser del mismo corte” que los transcurridos hasta ahora, por lo que “se pueden presentar todo tipo de arbitrariedades”.
El nuevo presidente agradeció el gran trabajo realizado por Marín durante los últimos años, “de los más difíciles que se pueden presentar”, destacando, entre otras cosas, su gran aportación a la hora de “fomentar la convivencia dentro de la organización”, deseándole “mucha suerte” en su nueva etapa como concejal.
Nicasio Marín, por su parte, anunció que, aunque se va, seguirá ayudando a sus colegas “en tanto me sea posible y me lo pida la nueva ejecutiva”, y recordó durante la asamblea que en 53 años de vida de este sindicato y en el tiempo que lleva como afiliado desde 1985, “los médicos no habíamos sufrido una agresión parecida a lo acontecido en estos cuatro años”.
Ser médico hoy en día, en su opinión, supone “una enorme devaluación” tanto desde el punto de vista profesional como laboral, sobre todo tras las dos “grandes confiscaciones” sufridas en 2010 y 2012 “y la continuada agresión sobre salarios y derechos”. Marín, durante la exposición de su balance como presidente, denunció “el maltrato institucional”, el “empobrecimiento” y la “precariedad del contrato” de los médicos, así como la “profunda injusticia” de los eventuales andaluces, “sin comparación en el Estado”, y la indiferencia de los responsables del SAS respecto a cuestiones como los traslados o la conciliación familiar. La “triste consecuencia” de todo ello es el rutinario clima laboral, que calificó de “decepcionante” y “envilecedor”, con “desencanto” y “fuga de talento” hacia otras comunidades o países. Asimismo, calificó de “decisivo” el trabajo realizado por el Servicio Jurídico del sindicato ante la gestión “tóxica” del SAS, lamentando la falta de “diálogo” y “negociación” de sus responsables, así como la “imposición”, el “hostigamiento”, el “acoso laboral” y la “inevitable judicialización” de aspectos del día a día de los médicos, destacando el hecho de haber “mantenido resultados y delegados” durante las últimas elecciones sindicales y el hecho de que la afiliación “ha continuado aumentando”.
