Un momento del debate celebrado en la II Semana de la Seguridad Vial Laboral
ALMERÍA.- El presidente de la Asociación Provincial de Autoescuelas de Almería-ASOPROAL Rafael Villegas, como representante de la Fundación CNAE, ha defendido durante la II Semana de la Seguridad Vial Laboral celebrada esta mañana en Almería que “hay que invertir en la formación de los conductores”, así como “concienciarlos y sensibilizarlos sobre las consecuencias de un accidente”.
Rafael Villegas pronunció estas palabras durante una mesa debate organizada por la mutua almeriense Fraternidad Muprespa con presencia del jefe provincial de Tráfico de Almería José María Méndez; la representante de ‘STOP Accidentes’ Angelines Villafranca; la directora provincial de la citada mutua Matilde Góngora y el técnico de prevención de riesgos de dicha mutua Alfonso José Gerez. Este acto contó con miembros de diferentes empresas y colectivos de Almería a los que se informó sobre la realidad de la Siniestralidad Vial Laboral en Almería que aumentó un 22 por ciento en el último lustro, causando más de 12.000 días de baja de trabajadores en las empresas, con un coste en 2018 cercano al medio millón de euros. Rafael Villegas defendió para paliar esta situación que empresas como las de transportes y la propia Administración, inviertan más en la formación de los conductores, mediante iniciativas como la mejora de los sistemas de examen.
Accidentes ‘in itinere’
Durante su exposición, se refirió al elevado número de accidentes ‘in itinere’ (de camino al trabajo) que se producen cada día en las carreteras. En este sentido, reflexionó sobre la importancia de que los conductores salgan de su casa al trabajo “con más tiempo y relajados, porque si vas con el tiempo justo tenemos un porcentaje mayor de accidente porque no guardo la distancia de seguridad y asumo un riesgo altísimo”. Por este motivo, instó a conductores y a empresas “a valorar en qué condiciones se realizan estos desplazamientos”, señalando asimismo que “el regreso también hay que valorarlo, porque la fatiga laboral merma al conductor”.
El presidente de Asoproal defendió asimismo que los conductores, especialmente los profesionales, y sobre todo aquellos que conducen furgonetas de reparto rápido de mercancías, “deben tener una formación buena respecto al vehículo que conduzcan, porque no es lo mismo conducir una furgoneta, que ni se controla las horas de conducción, ni la velocidad, y entonces el riesgo de accidentes aumenta, y tanto empresas como conductores tenemos que valorar todo esto porque el coste de un accidente es altísimo tanto para la empresa como para la sociedad”.
Villegas lamentó que la inversión en formación “es lo que menos ha evolucionado” en España en las últimas tres décadas “y así nos encontramos un poco solos y desamparados para circular con seguridad”, reclamando de la Administración “una reglamentación clara sobre por dónde tienen que ir”, por ejemplo, nuevos vehículos de desplazamiento como los monopatines eléctricos, “porque esto afecta también a la seguridad vial”.
El representante de CNAE reivindicó el papel de las autoescuelas como garantes de la formación vial de los conductores, no sólo desde el principio, cuando acuden por primera vez a sacarse el carnet, sino a lo largo del tiempo, a través de una formación continua, “algo que es fundamental, como en cualquier profesión, hay que estar reciclado e informado de las nuevas variaciones del reglamento para que el conductor sea un conductor seguro”.
Rafael Villegas subrayó que la velocidad “influye directamente en los accidentes y más cuando es un vehículo de gran tonelaje, y a mayor velocidad, mayor gravedad”, declarando que él, como profesor, le insiste a sus alumnos en la importancia de “saber circular a una velocidad adecuada porque no es la niebla la que produce el accidente, son los conductores que no se adaptan a esas circunstancias que se pueden dar en la vía”.
Finalmente, Villegas apuntó que la crisis económica ha tenido una influencia en el aumento de accidentes de tráfico laborales, señalando que el 95 por ciento de los siniestros se producen por fallos humanos, distracciones al volante por hablar por el móvil, conducir bajo los efectos del alcohol o por drogas o somnolencia. Y respecto a los fallos mecánicos dijo que de todos los que se producen, “entre el 60 y el 70 por ciento son debido a fallos en los neumáticos”, lo cual atribuyó “a recortes a tope en la inversión en seguridad”.
