sábado. 20.04.2024

Telescopio del observatorio hispano alemán de Calar Alto



El equipo del espectrógafo 'Carmenes', situado en el observatorio astronómico hispano-alemán (CAHA) de Calar Alto, en Gérgal (Almería), ha comenzado a recibir las primeras alertas de detección de exoplanetas en el marco de la misión TESS.

Esta misión, desarrollada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) y la NASA, espera encontrar unos 1.500 planetas en torno a otras estrellas en sus dos años de operaciones para analizar más de 200.000 estrellas.

Constituye, así, uno de los proyectos para la búsqueda de exoplanetas más importantes del momento, ya que detectará planetas que pueden estudiarse y caracterizarse con instrumentos existentes a día de hoy en tierra.

El instrumento Carmenes, que opera desde el telescopio de 3,5 metros de Calar Alto, es uno de los que analizará los datos recabados en TESS y su equipo ya ha comenzado a recibir las alertas de detección de planetas.

TESS abrirá una nueva ventana para detectar y analizar exoplanetas de tipo rocoso, y se prevé que, entre los 1.500 planetas que va a descubrir, habrá unas 500 exotierras y supertierras, planetas rocosos con varias veces la masa de la Tierra, incluyendo mundos que se hallen en la zona de habitabilidad, o regiones alrededor de una estrella en la que las condiciones permiten albergar agua líquida.

TESS estudiará, asimismo, estrellas de la vecindad solar, que constituirán los objetivos idóneos para investigaciones en detalle en las próximas décadas.

"Estamos esperando, ya preparados, para confirmar y determinar la masa de aquellos planetas que TESS detecte en torno a estrellas enanas rojas, o estrellas M, del hemisferio norte con Carmenes. Además, podrá aportar observaciones de seguimiento de algunos de los exoplanetas más interesantes descubiertos por TESS para estudiar sus atmósferas", ha señala en un comunicado Pedro J. Amado, investigador del Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC) que codirige el instrumento.

La misión TESS emplea el método de detección de los tránsitos, que consiste en medir las pequeñas variaciones en el brillo de una estrella producidas cuando un planeta que gira en torno a ella atraviesa nuestro campo de visión.

Estos "mini eclipses" permiten detectar candidatos, pero estudios espectroscópicos posteriores como los que realiza Carmenes permitirán descartar falsos positivos y caracterizar los nuevos mundos.

"Los objetivos científicos que persigue la misión TESS encajan perfectamente con los del proyecto Carmenes y con las líneas de investigación por las que viene apostando el observatorio en los últimos tiempos", ha indicado Jesús Aceituno, director del Observatorio de Calar Alto (CAHA).

Para Aceituno, eolaborar con instituciones "tan prestigiosas como la NASA y el MIT pone de manifiesto nuevamente la buena salud tecnológica y científica de los programas que estamos llevando a cabo Calar Alto".

El instrumento Carmenes dedicará 50 noches de observación para el seguimiento de los candidatos de TESS a lo largo de los próximos dos años, además de posibles seguimientos independientes fuera del programa. Emplea la técnica de velocidad radial, que busca diminutas oscilaciones en el movimiento de las estrellas generadas por la atracción de los planetas que giran a su alrededor.

Lo hace en torno a estrellas enanas rojas (o enanas M), más pequeñas que el sol, que ofrecen las condiciones para la existencia de agua líquida en órbitas cercanas y en las que, a diferencia de las de tipo solar, podemos detectar las oscilaciones producidas por planetas similares al nuestro con la tecnología actual.

Carmenes es un instrumento único en el mundo, tanto en precisión como en estabilidad, cualidades indispensables para medir las pequeñas variaciones de velocidad que un planeta produce en las estrellas. Detecta variaciones de velocidad en el movimiento de estrellas situadas a cientos de billones de kilómetros con una precisión del orden de un metro por segundo. Para ello, trabaja en condiciones de vacío y con temperaturas controladas hasta la milésima de grado.

Ha sido desarrollado por un consorcio de once instituciones alemanas y españolas. En España participan el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC), que colidera el proyecto y ha desarrollado el canal infrarrojo, el Institut de Ciències de l'Espai, (IEEC-CSIC), la Universidad Complutense de Madrid (UCM), el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y el Centro de Astrobiología (CAB, CSIC-INTA).

Ha obtenido financiación de la Sociedad Max Planck (MPG), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y los miembros del consorcio CARMENES, con contribuciones del Ministerio de Economía y Hacienda español (MINECO), los estados de Baden-Württemberg y Baja Sajonia, la Fundación Alemana para la Ciencia (DFG), la Fundación Klaus Tschira (KTS), la Junta de Andalucía y la Unión Europea a través de los fondos FEDER/ERF.


--EUROPA PRESS--

El instrumento Carmenes de Calar Alto comienza a recibir las primeras alertas de...
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