Son muchos los factores que pueden impedirnos descansar bien por la noche o conciliar el sueño. La verdad es que pocas cosas hay tan exasperantes como eso de estar dando vueltas y vueltas sin conseguir pegar un ojo. Afortunadamente, eso es algo que muchas veces tiene un fácil remedio. Aunque hay casos que por desgracia son más extremos, a veces solo es cuestión de modificar un poco nuestros hábitos.
Evidentemente, otro factor muy importante a la hora de conseguir un descanso de calidad es contar con una cama (almohada, edredones, sábanas, etcétera) y ropa de dormir adecuadas. En ocasiones basta con empezar por ahí para que todo mejore. Si quieres ver algunas de las mejores opciones puedes entrar en https://sonolienta.com/, donde analizan y comparan las distintas alternativas.
¿Qué hacer para que el descanso sea mejor?
Dentro de las cosas que hacemos durante el día hay algunas que pueden ocasionar que por la noche no podamos dormir o que el sueño resulte de mala calidad. Y lo cierto es que la gran mayoría de veces ni siquiera somos conscientes de ello. En cambio, también hay otras cosas que podemos incorporar a nuestra rutina para disfrutar de un sueño lo más reparador posible.
El alcohol, cuanto menos mejor
El alcohol es uno de los grandes depresores del sistema nervioso. Esto ayuda a quedarse dormido rápidamente, sí, pero el sueño es de muy mala calidad.
Lo que pasa es que ese efecto desaparece rápidamente ocasionando que nos despertemos bastantes veces a lo largo de la noche. Eso sin contar con los ronquidos y los problemas respiratorios que se derivan de esto. Evita también la nicotina.
La cafeína
Evita o reduce el consumo de bebidas que lleven cafeína como el té, el café o ciertos refrescos (al menos durante las horas previas a irte a dormir). Además de esto, también hay que tener en cuenta el hecho de que favorecen las ganas de ir al baño, algo que evidentemente interrumpiría tu sueño en medio de la noche.
¿Siestas?
La verdad es que la siesta es un gran placer y algo que se hace necesario muchas veces para recargar las pilas. Eso sí, procura que no sean muy largas: con unos 20 o 25 minutos es más que suficiente.
Actividad física
Estar activo durante el día mediante ejercicio físico es una buena forma de conseguir un sueño de mayor calidad. Ejercitarse al aire libre también puede resultar de gran ayuda. No obstante, evita una actividad física excesiva durante las horas previas a acostarte.
La cena
No cenes muy abundantemente (sobre todo si vas a acostarte antes de dos horas) pero tampoco te quedes con hambre, pues cualquiera de estos dos extremos podría hacer que no duermas bien.
Rutinas de sueño
- Procura que tu habitación esté oscura, fresca y silenciosa. Si te es imposible, puedes intentarlo recurriendo a cosas como tapones para los oídos, cortinas, ventiladores o antifaces.
- Evita usar prolongadamente pantallas con luz (Smartphone, televisión, etcétera) durante las horas previas a acostarte.
- Seguir rutinas como tomar una infusión o hacer ejercicios de relajación antes de dormir es perfecto para conseguir desconectar de las preocupaciones.
- Intenta levantarte y acostarte todos los días a la misma hora (o en todo caso no dejes que haya una diferencia de más de una hora). Con esto conseguirás que el organismo regule su ciclo de sueño-vigilia.
Somníferos: mejor no
Pueden parecer una forma rápida de dormir, pero lo cierto es que conlleva otros efectos que podrían llegar a resultar muy perjudiciales. En caso de que decidas o necesites consumirlos, consulta siempre con un especialista que te indique las dosis y el periodo de tiempo adecuados.
Esperamos haberte ayudado a descubrir cuáles son esas cosas que te roban el sueño sin que te des cuenta y a averiguar qué puedes hacer para vencer al insomnio. No hay duda de que una de las mejores cosas que podemos hacer por nuestra salud es poner todos los medios para lograr un adecuado descanso.
