sábado. 20.04.2024

Prisión de Almería

ALMERÍA.- Este pasado domingo, 12 de febrero, se produjo una nueva agresión a un funcionario. Un interno del módulo 4 golpeó varias veces al funcionario produciéndole lesiones en cabeza, cuello y en la mano.

CCOO ha venido denunciado la situación alarmante del Centro Penitenciario de Almería, donde las agresiones se están multiplicando por la falta de estrategias para abordar la enfermedad mental en dicho Centro Penitenciario. A ésta situación hay que añadir un déficit estructural de personal del 10% , escenario que empeorará por el envejecimiento de la plantilla y la falta de reposición de efectivos.

Para CCOO, en éste contexto, la reinserción se ha convertido en una mera declaración de intenciones y resulta imposible garantizar la seguridad y custodia de los internos y la propia salud de los trabajadores. Las agresiones en prisiones se han duplicado en el último año, sin que se haya tomado ninguna medida preventiva. CCOO no va a caer en el sensacionalismo ni en el amarillismo de sucesos con este grave problema, pero sí quiere señalar alto y claro quiénes son los responsables del mismo.

Las agresiones, en prisiones, no son inevitables ni están contempladas en la nómina del personal denuncia CCOO. Se producen porque los gestores en los centros, y a la cabeza de ellos el secretario general de Instituciones Penitenciarias, no les preocupa este problema porque queda muy lejos de sus despachos.

La última ocurrencia del Gobierno es poner encima de la mesa un borrador de protocolo de agresiones específico para Instituciones Penitenciarias, donde parece que el problema de las agresiones se va a solucionar con más formación, como si no fueran responsables de la nula formación que hay en el ámbito de Instituciones Penitenciarias al haber retirado los fondos de formación que subvencionaba el INAP.

El borrador de protocolo para prisiones presenta un sesgo inquietante, al introducir en todo su texto la responsabilidad de los empleados y empleadas publicas penitenciarios en las agresiones por no seguir según dicen, los procedimientos adecuados y al basarlo en medidas técnicas de seguridad, como si la falta de personal, ni el nulo tratamiento de la enfermedad mental en prisiones, no fueran elementos causales de las agresiones.

CCOO rechaza que las agresiones puedan atajarse sólo con formacióncomo propone el Gobierno en su propuesta.

Además de formación, es necesario reconocimiento expreso de autoridad para el personal penitenciario durante su servicio, defensa legal especifica en casos agresiones, programas de atención psicológica específicos para personal agredido, medidas de reinserción laboral ante agresiones especialmente graves. Estas medidas tan sencillas y básicas serian el mejor gesto de una Administración comprometida contra las agresiones reclama CCOO.

Y junto a medidas básicas, son necesarias alternativas al deterioro de la realidad penitenciaria, más personal para cubrir vacantes y envejecimiento de la plantilla, y abordar la enfermedad mental entre las personas internas que lleva camino de convertir en psiquiátricos las prisiones, reitera CCOO.

CCOO seguirá defendiendo medidas que garanticen, como impone la Ley, la seguridad y la salud presente y futura del personal penitenciario.

CC OO denuncia la última agresión a un funcionario de la prisión de Almería
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