La pandemia por coronavirus, el confinamiento en casa, y las nuevas modalidades de trabajo que están adoptando tanto empresas como autónomos, podría traducirse en los próximos años en toda una nueva organización de las sociedades, ya no tan cerradas sobre los grandes centros urbanos, sino también aprovechando esas zonas de territorio lejos del bullicio y cerca de la naturaleza.
Estas circunstancias están permitiendo, desde luego, que una enorme cantidad de pueblos con poquísimos habitantes hasta el momento, se estén transformando en la opción para vivir de enormes cantidades de gentes, algo cansadas de la rutina en las metrópolis, y que quieren olvidarse del tráfico y de las aglomeraciones ahora que no deben encerrarse en una oficina a diario.
Si has prestado atención, habrás notado de hecho más de una obra nueva en Benahavís, uno de los tantos sitios que poco a poco se convierten en la elección de asentamiento de los profesionales independientes, de las familias jóvenes, o de las personas mayores en busca de tranquilidad.
Benahavís, un buen ejemplo de estas las tendencias
De hecho, este poblado de montaña malagueño, que se encuentra ubicado a apenas diez minutos de la costa, posee una ubicación privilegiada, la misma que valoran positivamente estos interesados. Entre Marbella, Estepona y Ronda, en plena Costa del Sol, tenemos este destino reconocido desde hace tiempo por su variada restauración y sus características árabes prototípicas.
Lo curioso es que, dado el escenario actual, muchos de los visitantes que solían concurrir a Benahavís para pasar un fin de semana de paz y en medio de parajes rurales, están siendo atraídos por las nuevas ofertas habitacionales locales. Después de todo, ¿a quién no le gustaría vivir a apenas unos minutos del Castillo de Montemayor y observar, desde lo alto, las bellas vistas panorámicas?
A diferencia de otras localidades cercanas, ésta está completamente marcada por la presencia del suelo montañoso de la parte occidental de la Costa del Sol. Tampoco podemos perder de vista que su territorio se ve surcado por los ríos Guadalmina, Guadaiza y Guadalmansa.
Esta conjunción del río y la montaña, a la que se suma luego el encanto habitual de los pueblos blancos de la provincia de Málaga, experimenta ahora mismo fuertes inversiones en infraestructura, facilitando el acceso a campos de golf, deportes de aventura. Y, todo, preservando el ambiente.
Justamente por ello es que la región comprendida entre la propia Benahavís y sus vecinas Estepona y Marbella, se denomina “la Nueva Milla de Oro de la Costa del Sol”.
¿Cuáles son sus atractivos para los nuevos residentes?
Como explicábamos anteriormente, conviven numerosas razones o motivos por los cuales las consultas para instalarse en Benahavís han aumentado considerablemente desde la pandemia.
El clima es un argumento de peso para comprender a esta gente, pues no toda España puede asegurar 300 días de sol al año. Y a sólo unos kilómetros del Mediterráneo, como para poder disfrutar tanto de la playa, como de los deportes acuáticos o los que se realizan al aire libre.
Su localización no es menos relevante, dado que podemos llegar desde allí a Marbella en únicamente media hora, o a la capital Málaga en nada más que una hora.
Como capitalización también se trata de un buen negocio. A día de hoy, adquirir una vivienda en estas nuevas urbanizaciones agrestes es una imperdible oportunidad de negocio, pues todo el mundo coincide en que su valor se multiplicará en los próximos años, conforme las instalaciones mejoren, y miles y miles de españoles abandonen las urbes por el campo.
Asentarse en la España rural, una moda en auge
En síntesis, Benahavís es una muestra de una realidad a estas alturas incontestable: mientras las multinacionales y el Gobierno comienzan a aunar esfuerzos por dotar a la España rural de las mismas comodidades que los principales núcleos, la sensación de agobio y el replanteo en las formas de vida está arrastrando a los españoles hacia espacios menos frecuentados.
Y ante el boom inmobiliario, y las condiciones favorables que eso implica para quienes pretenden vivir de otro modo, podría decirse que éste es el momento oportuno para dar ese paso.
