viernes. 19.04.2024

Dos veces al año tenemos que enfrentarnos al cambio de hora y no solo significa atrasar o adelantar el reloj una hora. Son muchos los cambios que el cuerpo sufre los días posteriores a este cambio de hora cuyo principal objetivo no es otro que estar expuestos al sol el máximo tiempo posible durante las horas que estamos despiertos y, por tanto, ahorrar energía.

Durante las horas de sol se realizan muchas más actividades al aire libre. Aunque es cierto que en los momentos en los que es de noche, son muchas las personas que aprovechan para tirar de la energía de su aparatos y ven la televisión o juegan en el live casino, que es uno de los tipos de juegos en casa que más triunfan en los últimos tiempos, debido, fundamentalmente, a la variedad de estos que existen y que permiten divertirse durante horas y horas desde la comodidad del hogar.

Pero, más allá del ocio en exterior o interior, como ya hemos indicado, son varios los efectos negativos que supone el cambio de hora en nuestros organismos. A continuación, te ofrecemos algunas formas de evitar estos efectos negativos que provoca el adelantar o atrasar el reloj una hora.

Alteración de ritmos circadianos

El cambio de hora se realiza de forma repentina. Es por eso por lo que el cambio de hora puede regular nuestros ritmos circadianos, que son los que son responsables de regular los cambios físicos y mentales en solo un día y estos responden, sobre todo, a la oscuridad y la luz. 

Dichos ritmos circadianos influyen, además de en la secreción hormonal, en la digestión y los hábitos alimentarios, así como en la temperatura corporal y otras funciones muy importantes del cuerpo.

Los principales efectos son somnolencia y fatiga

El cambio de hora produce una pequeña desincronización temporal y desajuste entre las señales externas que recibimos y las internas. Los síntomas que provoca son similares a los que se experimentan con el jet lag.

Pero, no te preocupes porque estos efectos, en cualquier persona se mitigan por sí solos en unos tres días hasta regularse de nuevo. 

Consejos para que no te afecte tanto el cambio de hora

Imagen: https://pixabay.com/illustrations/the-summer-time-changeover-3459004/

Pero, entonces, ¿qué puedes hacer para que no te hagan tanto daño los efectos del cambio horario en tu cuerpo? A continuación te ofrecemos algunos consejos clave para conseguir que el cambio horario no afecte tanto a tu cuerpo.

  • Modificar tus horarios de comidas: unos días antes de que se produzca el cambio horario, ayuda a tu estómago a adaptarse antes del cambio. Acuéstate con el estómago satisfecho aunque sin sensación de hambre o pesadez.
  • Intentar anticiparte: si tu rutina del sueño no cambia de forma tan brusca, puedes prepararte los días anteriores levantándote o acostándote 15 minutos cada días, antes o más tarde.
  • Ejercicio físico moderado: si quieres estar mejor preparado para el cambio horario, puedes hacer ejercicio moderado, haciéndolo, de forma preferente, en las primeras horas del día y no de forma antes de acostarte. Esto ayudará a tu estado físico y a la mente a estar de mejor humor.
  • Reducir la actividad el fin de semana del cambio de hora: el fin de semana previo al cambio horario, haz cosas que no exijan mucho esfuerzo, para así no acumular cansancio.
  • No a bebidas estimulantes: durante la segunda mitad del día, intenta no beber alcohol, café, té o cualquier otra bebida estimulante o excitante que tenga efecto sobre el sueño.
  • No a los dispositivos electrónicos: en días anteriores y posteriores al cambio horario, cuida el uso de ordenador, tablet o móvil puesto que la luz que emiten alteran las pautas de sueño a diario.
  • No tomes los medicamentos para dormir: sobre el sueño y tu descanso, los efectos del cambio desaparecen a los tres días, así que es mejor que no te automediques y te lo tomes con paciencia.

Así es cómo puedes evitar los efectos negativos que provoca el cambio de hora en tu salud
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