Finalmente este jueves 16 de mayo no tendrá lugar la comparecencia ante los juzgados de los imputados en el llamado caso facturas del Patronato Provincial de Turismo. Unas irregularidades detectadas por el PP, un año después de estar gobernando en la Diputación de Almería, órgano al que pertenece esta institución. Al parecer, ha sido el que fuera gerente Francisco Iglesias quien ha debido excusarse por no poder comparecer y ello ha dado lugar a que se posponga la citación para otra fecha aún por determinar.
Aunque el asunto empieza ahora en los juzgados, el tema atufa por todas partes. A falta de saber si se han realizado o no viajes a costa de la Diputación de Almería, si han sido particulares o no se han llegado a consumar aunque sí se hayan pagado, el caso ha destapado cuando menos las miserias en las que nos movemos, máxime en tiempos de crisis.
Las confesiones del antiguo gerente, según él mismo desveló en algún medio de comunicación, de que él había sido quien puso sobreaviso al PP de algunas irregularidades que había detectado durante el tiempo que estuvo al frente de esta casa, no dejan en mal lugar al PSOE sino a él mismo. ¿Que clase de individuo se marcha de una administración a la que ha entrado no por oposición ni méritos propios sino sencilla y llanamente porque un partido que gobierna en ese momento así lo ha querido y se despide de la misma descalificando y sirviendo en bandeja a la oposición la 'mano que te dio de comer'? Si fuera una persona de honor, nada más ver cualquier indicio de 'chanchulleo' debía primero haberlo evitado de no conseguirlo haber renunciado al cargo y después haber acudido a los juzgados. Él sin embargo, no hizo nada de eso sino que fue con cuentos al partido de enfrente, una vez vistos los resultados electorales, tal vez para haber si de esa manera conseguía prolongar un poco más su estancia en el Patronato. Esa es la lectura que el ciudadano de la calle hace y no otra a tenor de lo expuesto hasta el momento en los medios. A Iglesias le ha salido el tiro por la culata porque no sólo no permaneció ni un minuto más al frente del Patronato sino que incluso el PP lo ha desacreditado públicamente tras su declaración. Ahora que, el PSOE debería tener mejor mano a la hora de elegir perfiles para sus puestos de confianza, porque no es éste el primer caso de un cargo político que le ha puesto contra las cuerdas. Con lo mal vistos que han estado siempre los enchufados, que encima te pongan los cuernos...!
