viernes. 29.03.2024

CORIA DEL RÍO (SEVILLA), 20 (EUROPA PRESS)

El Juzgado número tres de Coria del Río, en el marco de la investigación por un presunto delito contra el medio ambiente con afección grave a la salud de las personas por los episodios de hedor que desde hace años sufre la barriada Guadalquivir de dicha localidad, ha tomado este lunes declaración como investigado al delegado en Sevilla de una empresa contratada para inspecciones en la gasolinera de Zamarrilla Inversiones S.L. enclavada en dicha zona.

En concreto, y según han informado a Europa Press fuentes del caso, ha prestado declaración Carmelo C., delegado en Sevilla de una entidad contratada por la sociedad Talleres Carbonell, para inspecciones en la mencionada estación de servicio de Coria, quien habría alegado que eran los técnicos inspectores quienes se encargaban de tales labores y que él se limitaba a verificar la realización de los encargos, sin profundizar en los entresijos de los mismos.

En ese sentido, habría defendido que no se habría percatado como tal del contenido de un parte de trabajo de fecha 26 de febrero de 2018 en el que el inspector autor del documento, también investigado en esta causa, señalaba la detección de una fuga en las instalaciones de la gasolinera, extremo finalmente no comunicado por ninguna vía al sistema autonómico Sioca de control y calidad en materia industrial, si bien la entidad Talleres Carbonell habría acometido la reparación de la incidencia detectada.

EL ORIGEN DE LAS "FUGAS"

Recordemos que cuando el pasado 16 de octubre de 2020 prestaron declaración como investigados los administradores y el gerente de la gasolinera, los mismos habrían negado que la instalación, gestionada por Zamarrilla Inversiones S.L., sufriese "fugas" en sus depósitos de combustible o cualquier "vertido" de sustancias contaminantes, alegando que en 2019 fue implantado en el recinto un sistema de prevención de filtraciones desde los depósitos al subsuelo. Además, habrían expuesto que el recinto cuenta con una "barrera hidráulica".

Así, los tres investigados habrían negado ante el juzgado que los episodios de contaminación y hedores investigados por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil a instancias de la Fiscalía, a raíz de la denuncia interpuesta por residentes de la barriada Guadalquivir, deriven de la actividad de la gasolinera, aludiendo a una "contaminación histórica" en la zona, cuyo origen estaría pendiente de esclarecer aún, según su tesis.

En la actuaciones realizadas, en cualquier caso, se ha detectado, tras mediciones realizadas en el interior de varios domicilios de la citada barriada, la presencia de compuestos orgánicos volátiles (COV) derivados de hidrocarburos, así como Sulfato de Dimetilo, muy tóxico por inhalación, según la Guardia Civil. Los agentes del Seprona detectaron igualmente, en las proximidades de la gasolinera intervenida, la presencia de un vertido de hidrocarburos.

ESCAPES O VERTIDOS

Según los técnicos, como consecuencia de los escapes o vertidos contaminantes de hidrocarburos tipo gasolina, gasoil y aceites minerales, se ha producido un daño sustancial a la calidad del suelo en el entorno de la gasolinera.

Dicha contaminación "ha dado lugar a un daño sustancial a la calidad de las aguas subterráneas y, por los flujos de descarga de los acuíferos y su cercanía al cauce, se produce una situación de grave perjuicio para el sistema natural del estuario del Guadalquivir, así como un riesgo importante de grave perjuicio a la salud de las personas" de la zona.

Para confirmar tal extremo, la Guardia Civil inspeccionó la gasolinera junto con inspectores del Servicio de Industria y Energía de la Junta de Andalucía, tanto física como documentalmente, comprobándose que existían anomalías en forma de fuga en el depósito de gasolina SP/95, según el Instituto Armado.

Un investigado por los hedores de Coria se desliga de un parte de una fuga en la...