SEVILLA, 22 (EUROPA PRESS)
La Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza de Andalucía (FSIE Andalucía), ante la tramitación de los proyectos de decretos y de órdenes por los que se establecerán la ordenación y el currículo de todas las etapas educativas en la comunidad andaluza, ve "imprescindible" introducir una primera referencia legislativa en Andalucía para la implantación y ampliación de las horas de dotación de orientación a los centros concertados ordinarios y específicos, que permita su desarrollo en posteriores niveles de concreción normativa.
El sindicato mayoritario de la concertada considera "urgente" contemplar en la nueva normativa educativa autonómica, tal y como ya se ha hecho en otras regiones, y a falta de un desarrollo estatal recogido en los Presupuestos Generales del Estado, el apoyo del orientador educativo y del profesorado especialista de pedagogía terapéutica, audición y lenguaje, personal complementario u otro personal.
Desde FSIE "comprobamos que los equipos educativos cada vez necesitan más apoyo por parte de los departamentos de orientación, ya que se encuentran con más dificultades en sus aulas, siendo cada vez más indispensable el apoyo psicoemocional a los alumnos", indica la federación en un comunicado, en el que añade que, además, todas las funciones registradas en la normativa requieren de procesos de trabajo "largos y burocratizados en exceso, siendo inviable llevarlos a cabo" sin la figura de un departamento de orientación integrado a jornada completa en los centros educativos ordinarios y específicos, y "no con la concepción actual de servicio complementario o simplemente reconocidos en la etapa de la ESO, y solo una hora por curso".
"Obviamente, no podemos considerar una educación integral y de calidad sin una orientación integrada en el proceso de enseñanza-aprendizaje. La Lomloe refuerza y recalca la importancia de la atención a la diversidad y lo que ello implica", manifiestan desde FSIE-A.
POR UN ACUERDO ANDALUZ SOBRE ORIENTACIÓN
Igualmente, FSIE-Andalucía defiende la necesidad de un acuerdo autonómico sobre orientación académica y profesional que "abandone las viejas políticas de orientación puntual, paliativa y clínica", dejando de considerarla como algo complementario al proceso de enseñanza-aprendizaje y que se transforme en una orientación integral y generalizada para todos a lo largo y ancho de todas las etapas educativas.
Añade que este acuerdo debería contemplar la definición de la figura del orientador y su perfil profesional, así como garantizar la formación en orientación de los equipos directivos y de tutores.
"Necesitamos un modelo de orientación que defina sus criterios de actuación, contenidos y procedimientos básicos de evaluación, como ya ocurre en otras comunidades autónomas de nuestro país (Madrid, Valencia, La Rioja, etcétera)", señala, y agrega que desde un punto de vista meramente pragmático, la prevención desde una etapa inicial del proceso evolutivo del alumnado "permitiría optimizar los recursos futuros que terminan por dedicarse a intervenir en dificultades de aprendizaje ya enraizadas en el mismo".
FSIE defiende que la orientación educativa, psicopedagógica y profesional es uno de los factores que "favorece la calidad" de la enseñanza.
"Es un derecho básico del alumnado y un recurso que forma parte de la acción educativa para la mejora de los aprendizajes y del sistema educativo en su conjunto", destaca, para añadir que la orientación educativa aporta un asesoramiento especializado a los centros docentes que contribuye "a la adecuada atención" a la diversidad del alumnado a lo largo de toda la escolaridad, con la debida coordinación y atendiendo al desarrollo personal y características del alumnado y del entorno.
"De la falta o poca orientación que recibe el alumnado se explica gran parte del fracaso y el abandono escolar de Andalucía, que actualmente registra una tasa de abandono escolar temprano del 17,7%, según la Consejería de Educación y Deporte", manifiesta, y añade que la orientación desde las primeras etapas educativas promueve la prevención en el abandono escolar, favoreciendo la ampliación del conocimiento de sus posibilidades y motivando al alumnado en su aprendizaje y formación.
Para FSIE, las intervenciones orientadoras en Educación Infantil y Primaria deben centrarse en proporcionar a los estudiantes los recursos que les permitan conocerse a sí mismos, sus talentos, intereses y potencialidades; que les ayuden a explorar el mundo del trabajo y las profesiones; y a adquirir habilidades para gestionar la construcción de su proyecto de vida y profesional futuro.
Por lo anteriormente citado, asegura que "sería obvio" ampliar los recursos de orientación a las etapas postobligatorias concertadas de nuestro sector (Formación Profesional y Bachillerato) ya que "se corresponden con momentos vitales de toma de decisiones fundamentales para la vida profesional y existe un vacío significativo de la orientación en dichas enseñanzas", concluye.
