SEVILLA, 8 (EUROPA PRESS)
El delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, ha instado este miércoles a la administración autonómica andaluza a que "se ponga a trabajar con diligencia" para "no perder ni un solo euro destinado a empresarios y autónomos" afectados por la crisis de la Covid-19.
En un comunicado, el delegado ha realizado este llamamiento al Gobierno andaluz al hilo de los 1.109 millones de euros que, según ha subrayado, el Ejecutivo central ha destinado en ayudas a empresas y autónomos andaluces cuya gestión "depende de la Junta de Andalucía", que "debe poner todos los recursos de los que dispone al servicio de la buena tramitación y ejecución de una inversión histórica", según ha añadido.
Fernández ha instado así a la administración andaluza a que "se ponga a trabajar con diligencia y realice los ajustes y modificaciones que crea necesarios, como lo han hecho ya otras comunidades en las que la ejecución de estas ayudas está muy avanzada".
"Así ocurre en Canarias y en Baleares que, además, tienen cantidades asignadas muy similares a Andalucía, por lo que en estos territorios sí están gestionando y el dinero llegará a los empresarios y autónomos", ha abundado el delegado del Gobierno.
Ha insistido en que "la confrontación no es un mecanismo de gestión para ejecutar estos 1.109 millones de euros, como tampoco lo es perder el tiempo. En estos momentos los esfuerzos deben centrarse en resolver situaciones y dar respuestas, contribuyendo a la recuperación de las empresas y autónomos afectados por la crisis en Andalucía", ha indicado Pedro Fernández, que ha reclamado a la Junta "vocación de servicio público".
El delegado ha recordado que fue el pasado 12 de marzo cuando el Consejo de Ministros aprobó un conjunto de medidas extraordinarias de apoyo a la solvencia empresarial en respuesta a la pandemia, "continuando así la labor iniciada en abril de 2020 para minimizar el impacto del Covid-19 en el tejido productivo y el empleo".
Entre estas medidas, según ha recordado la Delegación del Gobierno, se encontraba una línea de ayudas directas, dotada con 7.000 millones de euros, para facilitar el pago de gastos fijos y deudas a los sectores más perjudicados, a los que se sumaban otros 3.000 millones para reestructurar la deuda financiera que cuente con aval del Estado, y un fondo de 1.000 millones para la recapitalización de las empresas.
