SEVILLA, 26 (EUROPA PRESS)
El Ayuntamiento de Sevilla ha entregado el primer premio del certamen de pintura 'Alfonso Grosso' a Adrián Marmolejo por 'Cotidianidades Calle Bami'. Este certamen, que convoca el Consistorio a través del Distrito Sur, ha expuesto los trabajos de los finalistas en el Centro Cívico Torre del Agua y, por primera vez, en la Casa Consistorial de Plaza Nueva para ofrecer mayor difusión a los trabajos de los participantes.
Según ha detallado el gobierno municipal en un comunicado, sobre estas candidaturas ha tomado la decisión final un jurado compuesto por el vicerrector de la Universidad de Sevilla (US), David Cobos; el doctor en Bellas Artes de la US David Serrano, y la coordinadora del Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS), María Genis,
La delegada del Distrito Sur, Marisa Gómez, en la visita que ha realizado junto al delegado de Habitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz (PSOE), ha destacado "la estrecha relación de este certamen con la ciudadanía y el impulso que supone para todos los que además de una especial sensibilidad artística, quieren profundizar en las calles como espacio de convivencia y en la historia como fuente inspiración".
El segundo premio ha recaído en Gonzalo Rodríguez Gómez por 'Azoteas en El Porvenir', y el tercer galardón ha sido para Francisco Martín Barea por 'Victoria Alada'.
Este concurso incluía una "importante" dotación económica que en esta edición alcanzaba los 1.500 euros para el primer premio, 1.000 para el segundo y 600 para el tercero. Entre sus bases solicitaba la presentación de originales que giraran en torno a los barrios del distrito como eje temático.
Alfonso Grosso Sánchez, pintor que da nombre a este premio, nació en Sevilla el 1 de septiembre de 1893 y murió el 12 de diciembre de 1983. Se formó en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla y fue discípulo de José García Ramos y Gonzalo Bilbao. Centró siempre su actividad en temas costumbristas, religiosos y retratos, por lo que en su obra abundan personajes populares andaluces, como bailaoras, toreros, gitanos y cantaoras.
Otro de sus temas preferidos fue el interior de edificios religiosos, sobre todo conventos de clausura y a partir de 1920 penetró en el campo del retrato. Fue nombrado profesor de la Escuela de Bellas Artes de Sevilla en 1940, donde obtuvo la Cátedra de Colorido y Composición. Fue también director del Museo de Bellas Artes de Sevilla y académico de la Real Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría. Su obra, que se calcula en unos 2.000 lienzos se expuso tanto en España como en Buenos Aires y Nueva York.
