ALMERÍA.- Afectados por la implantación de proyectos de plantas fotovoltaicas en Almería, a través de la Asociación Cultural Valle el Saltador, han dado la voz de alarma al entender que la construcción de los m mismos amenazan la estabilidad de la zona. En concreto, grupos de afectados piden la revisión de la CSF Lucainena y denuncian la fragmentación irregular de los proyectos Tabernas I y Tabernas II.
Los afectados exigen a Junta de Andalucía la inmediata paralización y revisión de todos los proyectos previstos en Almería y que se planifiquen de nuevo con participación de la ciudadanía
Nota de prensa
Casi sin que los habitantes de Sierra Alhamilla se den cuenta ha empezado la construcción de varios macro proyectos fotovoltaicos en las zona de Tabernas y Turrillas.
Concretamente se trata de las plantas Tabernas I y Tabernas II en proceso de alegación y la CSF Lucainena, en proceso de aprobación, los que han movilizado de forma urgente a la población del lugar.
Los afectados, apoyados por la organización Aliente (Alianza Energía y Desarrollo) han presentado alegaciones ante lo que podría ser un caso de fragmentación irregular de los proyectos Tabernas I y Tabernas II en el municipio de Lucainena de las Torres, y tratan de paralizar la construcción de la CSF Lucainena, una planta solar de más de 150ha en las inmediaciones del pueblo.
La movilización de afectados exige también que se revise la concesión de dichos proyectos ante las terribles consecuencias que pueden tener en el entorno y en la población de la zona. La implementación de las plantas fotovoltaicas conlleva además de un enorme territorio ocupado por placas solares, la extensión de kilómetros de líneas de alta tensión y la construcción de más de 50 aerogeneradores en la Sierra de Lucainena y Níjar, un área por la que pasan gran número de aves migratorias y es hábitat de las protegidas águilas de Bonelli.
“Vemos en los informes de impacto medioambiental de los proyectos que se han aprobado que no tienen en cuenta las implicaciones graves que van a tener en un entorno agropecuario y turístico muy vivo” explica Claudia Scholler, la presidenta de la Asociación Cultural Valle el Saltador. “Las líneas eléctricas pasan por encima de casas habitadas, los aerogeneradores se construirán en zonas protegidas para las aves migratorias, los huertos solares tienen dimensiones absurdas y estarán ubicados en las inmediaciones de pueblos, un desastre para una zona donde la flora, la fauna, y el patrimonio histórico son las únicas riquezas existentes” añade la portavoz.
Las consecuencias pueden ser atroces. El municipio de Lucainena de las Torres - considerado uno de los pueblos más bonitos de España - verá destrozado su paisaje y su actividad turística y de senderismo en la Vía Verde. La próspera industria del cine en los campos de Tabernas podría sufrir cancelaciones graves ante la destrucción de su paisaje considerado patrimonio cinematográfico. Eventos culturales como el reconocido Festival Almeria Western Film Festival o deportivos como la Skoda Titan Series o el Ultra Maratón Costa de Almería están en peligro de desaparición.
Los afectados exigen a Junta de Andalucía la inmediata paralización y revisión de todos los proyectos previstos en Almería y que se planifiquen de nuevo con participación de la ciudadanía, como exige la normativa comunitaria en materia de participación e información pública relativa al medio ambiente.
También instan al Gobierno Español la revisión de todos los proyectos Andaluces, especialmente en lo que respecta a la fragmentación. Y demandan a la Unión Europea la congelación inmediata de las subvenciones hasta que un examen exhaustivo de su uso permita liberarlas.
“No estamos en contra de las energías renovables pero el planteamiento de este modelo destina la mayor parte de la energía obtenida en suelo español al resto de Europa” explica Claudia Scholler. “Sabemos que se puede y debe hacerse de forma mejor” añade.
