ALMERÍA.- El Consejo de Ministros dio luz verde ayer a la redacción del proyecto para la reparación de la desaladora del Bajo Almanzora, una infraestructura muy necesaria para garantizar el agua en Cuevas del Almanzora y en la zona del Levante almeriense.
A propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Gobierno autorizó a la Sociedad Estatal Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) la celebración del contrato para la redacción del proyecto y la ejecución de las obras de reparación y puesta en marcha de la planta desaladora de Villaricos, por un valor estimado de 19.915.190 euros.
“Una gran noticia que estábamos esperando porque supone dar el paso más importante hacia la recuperación de una infraestructura que permitirá contar con un agua muy necesaria para esta zona”, ha explicado el alcalde de Cuevas del Almanzora, Antonio Fernández Liria.
Según ha apuntado el primer edil, “la desaladora es vital para nuestro territorio y con la autorización del proyecto el Gobierno de la Nación inicia los trabajos para una actuación muy demandada, dando respuesta así a las peticiones de los regantes, los agricultores y la sociedad en general”.
El presupuesto de esta actuación está dentro de los Presupuestos Generales del Estado de este 2021 y el contrato tiene una duración de 48 meses.
Antonio Fernández ha mostrado su satisfacción “ante la apuesta y la inversión del Ejecutivo central en nuestra tierra, para mí es una alegría comprobar que ante una infraestructura esencial para Almería, el Gobierno responde y, a pesar de las dificultades, da los pasos para generar nuevos recursos hídricos para el abastecimiento de la población y para el riego de la cuenca del Almanzora”.
Esos nuevos recursos se incorporarán al sistema hídrico para mejorar el estado de las masas de aguas, sobre todo, las subterráneas, tal y como ha indicado el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Cabe recordar que la desaladora del Bajo Almanzora quedó inutilizada en el año 2012 con las riadas de San Wenceslao, cuyas inundaciones provocaron graves desperfectos en los equipos e interconexiones de la planta, dejando inhabilitada la instalación.
Tras siete años sin dar ningún paso para la reparación de la desaladora, en 2020 se tenían las primeras noticias con una primera fase de obras para la protección de la planta y en este último año, a pesar de la pandemia y de los obstáculos económicos y sociales, se gestionó y se publicó en BOE el proyecto para la ampliación de las obras de protección.
Con la aprobación de ayer, “estamos ya andando en la puesta en marcha de las instalaciones para garantizar su correcto funcionamiento y así asegurar el desarrollo económico y social de nuestro territorio. El Gobierno demuestra ser consciente de las necesidades de nuestra tierra y de que apuesta por Almería”, ha concluido el alcalde cuevano.
